El exdelantero nerazzurri sobre el argentino: «Tiene una clase excepcional, siempre supera a su rival y también sabe marcar a sus compañeros»
«También marqué cuatro goles un par de veces, creo que contra Samp y Cagliari, han pasado demasiados años. En nuestro tiempo, tal vez, había porteros de otro nivel e incluso marcaciones diferentes, un poco más fijas». Así, Roberto Boninsegna, gran delantero del Inter, de la Juventus y de la selección nacional, invitado de Radio Anch’io Sport en Rai Radio 1, sobre el póker de Lautaro en Salerno. «Lautaro es un jugador excepcional, inteligente, inteligente, cuando un defensor comete un error, inmediatamente lo aprovecha, se desvía bien y luego técnicamente tiene una clase excepcional. Es un poco como Mazzola: tienen en común la cualidad de saltar siempre por encima del rival, poner a sus compañeros en condiciones de subir a la red, decidir rematar o dar el último pase».
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Luego muchos pensamientos libres. Juve sin copas, ¿una ventaja? «Son ciertamente los favoritos, también recuerdo en mi época cómo las copas y los compromisos con las selecciones nacionales no te daban tiempo para recuperarte. Creo que es una ventaja». Una inmersión en el pasado y el polémico paso a la Juve: «Fue repentino – recuerda Boninsegna – estaba en la playa con mi mujer, recibí una llamada del Milán, era el presidente Fraizzoli contándome cómo el club había decidido venderme a la Juve. Mi respuesta textual fue: presidente, usted se va a la Juventus, yo no voy. Fraizzoli me dijo que o se va o aquí ya no hay lugar para usted. Tuve que aceptar el traspaso. Todavía eran tres espléndidos años, pero al principio no quería irme. Si no hubiera habido esta imposición, con mucho gusto me habría quedado en el Inter». Selección, ¿qué esperas de Spalletti? «Esperamos – añade Boninsegna – clasificarnos para el próximo Campeonato de Europa y, sobre todo, para el próximo Mundial, ya hace mucho que no participamos. Pero no sólo debemos volver a participar, somos Italia y debemos jugar para ganar. Demos tiempo a Spalletti para que construya su tablero de ajedrez, la selección nacional es un mosaico que se dibuja pieza por pieza, en los últimos ocho años ha sido una sopa».