Inter en crisis e Inzaghi cada vez más en la balanza. El martes en Oporto, el técnico jugará por el futuro

Ocho derrotas en la Serie A, clasificación para la próxima Champions League en la balanza: es difícil hipotetizar una exención en la presente temporada, pero solo progresar en Europa y acabar segundo puede salvar su banquillo

Simone Inzaghi cada vez tiene más dificultades y su Inter está en plena crisis en el camino, también derrotado en La Spezia: seis de los ocho nocauts en Liga han llegado en partidos externos. Una actuación inaceptable, neta del desnivel desde arriba que es sobre todo (pero no sólo) fruto del gran paso dado por el Napoli. Por eso, el extécnico de la Lazio sigue bajo la lupa. De hecho, cada vez más bajo escrutinio. Salvo sorpresas sensacionales, no corre el riesgo de ser despedido esta temporada. Sin embargo, las evaluaciones sobre su futuro, neto de otro año de contrato, seguirán siendo muy actuales en este caluroso final de temporada.

PUERTO DECISIVO

Está claro que el partido del martes en Oporto será muy importante, la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El Inter empezó desde el 1-0 en la ida y para darle oxígeno a su entrenador, tuvo que pasar. No hay coartadas ni dudas. Realizando un buen recorrido en Europa y alcanzando el segundo puesto de la clasificación, Simone aún puede seguir “anclado” a su banquillo, pero de momento es innegable que sus cotizaciones están bajando. El martes puede cambiar mucho o la situación puede escalar aún más. Inzaghi lleva toda la vida en el fútbol y sabe cómo van las cosas: está acostumbrado a convivir con las críticas y la aventura en un cuadro que no es sencillo como la Lazio le ha templado. No hace falta ocultar, sin embargo, que este es uno de los momentos más complicados de su aventura en la Pinetina. Porque a falta de 12 jornadas de torneo ya ha duplicado el número de derrotas de la temporada pasada (4); porque los goles encajados fuera de casa son 24 y nunca habían sido tantos desde 1947-48 (solo Cremonese y Salernitana están peor en la liga).

NO A RECOGER, PERO…

La hipótesis de que el equipo se quede en el campo de entrenamiento, después de que los nerazzurri duerman esta noche en la Pinetina como siempre lo hacen al regresar de un partido vespertino fuera de casa, se ha dejado de lado por el momento: la dirección la considera inútil. Por supuesto, en los pisos superiores de viale della Liberazione hay frustración por ciertas actuaciones que, fuera del Meazza, son decepcionantes. Y sobre todo que se repiten con preocupante frecuencia: en 2023, en Serie A, el empate en Monza (2-2), el triunfo en Cremona (2-1), el empate en Génova ante la Sampdoria (0-0) y las eliminatorias consecutivas ante Bologna (1-0) y Spezia (2-1). Cinco puntos en otros tantos partidos fuera de casa. Números que no son del Inter. Inzaghi lo sabe y esta noche en el vestuario estaba muy enfadado con su equipo por la falta de malicia bajo las puertas.

SUCESORES

Es pronto para hablar de casting y “después de Inzaghi”, pero está claro que los nombres de los posibles sucesores (desde De Zerbi hasta Thiago Motta pasando por la hipótesis de Tuchel) han empezado a dar vueltas de forma cada vez más vertiginosa a partir de esta noche. No solo en las redes sociales. Entonces tal vez el martes la “lavadora” se detenga. Mientras tanto, sin embargo, el proceso está abierto. La dirección espera una reacción que se produjo tras la eliminatoria de Bolonia en forma de triunfo en casa ante el Lecce (2-0). Sin embargo, el martes jugarán en el Oporto. Y el hecho de que dos de tres resultados sean a favor no es reconfortante. ¿El objetivo? Repite el periplo del Milan que perdió en Florencia el pasado sábado y luego defendió con los dientes su clasificación a cuartos de final en Londres el miércoles. Los “primos” por poner como ejemplo: suena mal, pero en viale della Liberazione lo firmarían. Aunque sólo sea para parar el “loco” de distancia del Inter que ha aburrido hasta a los ultras.



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