Según un artículo que apareció en el diario británico Telegraph en 2016, las agencias de inteligencia estadounidenses habían recopilado información que mostraría cómo el Kremlin estaba influyendo en algunos partidos políticos en Europa. El Congreso estadounidense había asignado la tarea de controlar la financiación rusa de los últimos 10 años a los partidos europeos a la Inteligencia Nacional dirigida por entonces por James Clapper, misión aún en curso. Incluso entonces, no se filtraron las partes involucradas, pero las fuerzas políticas en Francia, los Países Bajos, Hungría, Austria, la República Checa e Italia terminaron en el punto de mira de los medios, y la Liga de Matteo Salvini negó cualquier participación en ese momento.
El vínculo entre Moscú y las fuerzas euroescépticas
El vínculo entre Rusia y los movimientos euroescépticos ha sido objeto de estudio durante algún tiempo: en 2013 el Centro de Inteligencia Euroasiático publicó una lista de partidos antieuropeos, con tendencias xenófobas y antiliberales, que tienen relaciones con Moscú. En la lista están UKip (Reino Unido), en la era del Brexit, AfD y el Partido Nacional Democrático (Alemania), Jobbik (Hungría), Golden Dawn (Grecia) y el Frente Nacional (Francia) de Marine Le Pen, quest ella fue obligada en la última campaña electoral a tirar más de un millón de ejemplares impresos -pero aún no distribuidos- de un folleto electoral que la retrataba dándole la mano al zar.
Un caso sensacional ocurrió en 2019 en Austria cuando el diario Der Spiegel publicó un video de dos años antes, que relataba la conversación entre Heinz-Christian Strache -líder del partido de extrema derecha- y la sobrina de un oligarca ruso, sobre financiación y el apoyo mediático a la campaña electoral a cambio de contratos públicos: un escándalo que llevó a la desconfianza en el Gobierno -del que Strache era vicecanciller- ya nuevas elecciones. El 10 de marzo, el Parlamento Europeo adoptó una resolución que prohíbe la interferencia extranjera en la política europea, apuntando a la financiación de Rusia (pero también de China).
Italia, Letta y 5S: investiga Copasir. Salvini: nunca pidió dinero
El parón de Urso se produce al margen de las polémicas que ya han estallado en Italia, donde algunos partidos piden “aclaraciones” antes de la votación del 25 de septiembre.
Enrico Letta se lanza al ataque: «¿Ha pagado #Rusia por los partidos políticos y los políticos en Europa? Sería de una gravedad sin precedentes -escribió en Twitter- El Gobierno debería aclarar. E inmediatamente llame a Copasir. Antes de la votación, los italianos deben conocer los nombres, montos y tiempos de estos préstamos».