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Las historias que importan sobre el dinero y la política en la carrera por la Casa Blanca
Funcionarios de inteligencia estadounidenses dijeron que Irán estaba detrás del reciente hackeo a la campaña presidencial de Donald Trump y ha tratado de comprometer la campaña Biden-Harris como parte de los intentos “cada vez más agresivos” de Teherán de interferir en las elecciones.
En una declaración del lunes, el FBI y otras dos agencias estadounidenses dijeron que Irán percibía la votación de noviembre como “particularmente importante en términos del impacto que podría tener sobre sus intereses de seguridad nacional” y que estaba intentando interferir en la política estadounidense a través de operaciones de piratería y de influencia.
La declaración confirmó las afirmaciones hechas a principios de este mes por la campaña de Trump de que varios de sus correos electrónicos internos habían sido pirateados por Irán. Entre las víctimas también parece estar Roger Stone, un antiguo aliado de Trump, quien la semana pasada dijo a los medios estadounidenses que las autoridades le habían notificado que sus cuentas de correo electrónico personales habían sido comprometidas.
Las agencias dijeron que Irán también buscó “acceso a individuos con acceso directo a las campañas presidenciales de ambos partidos políticos” a través de “ingeniería social”, engañando a las víctimas para que compartieran información confidencial.
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, en particular operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a las campañas presidenciales”, añadieron. “Irán busca avivar la discordia y socavar la confianza en nuestras instituciones democráticas”.
La confirmación de que Irán estaba detrás del ataque se produjo el primer día de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde el partido elegirá formalmente a Kamala Harris como su candidata a la Casa Blanca, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales. Un funcionario de la campaña de Harris dijo la semana pasada que la campaña de la vicepresidenta tenía “sólidas medidas de ciberseguridad implementadas”.
La última intervención de la comunidad de inteligencia también se produce cuando el presidente Joe Biden y su administración están tratando de evitar que Irán lance otro ataque contra Israel mientras intentan negociar un acuerdo de alto el fuego para detener la guerra en Gaza y liberar a los rehenes retenidos por Hamás.
Se trata de la última señal de que los actores respaldados por el Estado iraní están intensificando sus esfuerzos para interferir en las elecciones. Las autoridades estadounidenses han indicado anteriormente que Irán no quiere otro Trump en la Casa Blanca en un intento de evitar mayores tensiones con Estados Unidos, mientras que los analistas también señalan que Teherán sigue enojado con el expresidente por el asesinato en 2020 del líder militar Qasem Soleimani.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo a principios de este mes que los iraníes “saben que el presidente Trump detendrá su régimen de terror tal como lo hizo en sus primeros cuatro años en la Casa Blanca”.
Trump ha prometido que, si gana las elecciones, adoptará una postura firme contra Irán y se opondrá a que Teherán adquiera un arma nuclear. En 2018, Trump se retiró del histórico acuerdo nuclear con Irán que Estados Unidos había firmado durante la administración Obama y volvió a imponer sanciones a Teherán.
Los representantes de las campañas de Trump y Harris se negaron a hacer comentarios.
A principios de este mes, Microsoft detalló sus propios hallazgos de un intento de piratería informática en una campaña presidencial liderada por la Guardia Revolucionaria de Irán en junio, así como una campaña de desinformación dirigida por otro grupo iraní que involucró la creación de “sitios de noticias encubiertos” dirigidos a los votantes estadounidenses.
OpenAI también dijo que su herramienta ChatGPT había sido utilizada en la campaña de desinformación para generar artículos y comentarios sobre temas que incluían el conflicto en Gaza, la presencia de Israel en los Juegos Olímpicos y las elecciones estadounidenses.
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