Instacart piensa en grande para su IPO


La segunda IPO más analizada de 2023 está a la vuelta de la esquina. Instacart, empresa estadounidense especializada en el reparto de productos alimentarios, fijó ayer en 30 dólares el precio unitario de los 22 millones de acciones que se ofrecerán a los inversores. La compañía espera lograr un éxito similar al de Arm la semana pasada.

Instacart en bolsa, una operación decisiva

Instacart anunció en un comunicado de prensa el lunes que quería alcanzar una valoración de 9.900 millones de dólares con su IPO. Un valor muy alejado del de 2021. Ese año, la empresa logró recaudar fondos por una valoración de 39.000 millones de dólares. En 2022, estos últimos cayeron a 24 mil millones y recientemente a 10 mil millones. Una tendencia a la baja directamente ligada a la desaceleración del sector del delivery, con la inevitable vuelta a la normalidad en los hábitos de consumo pospandemia.

Se espera que las acciones de CART comiencen a cotizar en Nasdaq el próximo martes. El número de acciones está previsto en 22 millones, pero podría llegar a 25,3 millones si la demanda es alta. El viernes pasado, Instacart aumentó el rango de precios a entre $28 y $30, frente a los $26 y $28 que anunció anteriormente. Al final, el precio será de 30 dólares por acción. MapleBear, el editor del servicio Instacart, planea recaudar más de 660 millones de dólares.

Creada en 2012, Instacart tiene más de 1400 puntos de venta asociados en América del Norte, o casi el 85% del mercado. En la documentación presentada ante la SEC, la empresa indicó que había generado durante un año, hasta el 30 de junio de 2023, un valor bruto de transacción de 29.400 millones de dólares (cantidad de compras en la plataforma) y 263 millones de pedidos.

Sus resultados deberían atraer a los inversores a comprar acciones en un mercado que ha estado en gran medida cerrado desde diciembre de 2021. La inflación y el aumento de las tasas de interés han mantenido a los especuladores alejados de los mercados públicos. Esta situación ha provocado en general una caída del valor de las acciones de las mayores empresas del sector tecnológico.

Al igual que Arm, Instacart desempeñará un papel importante a la hora de medir el apetito del mercado financiero. Para las empresas emergentes, las IPO podrían volver a convertirse en una de las soluciones previstas para financiar proyectos, pagar determinadas deudas o dar un paso adicional. El jueves pasado, el éxito de la IPO de Arm fue sinónimo de esperanza. El diseñador británico de chips ganó casi un 25% en su primera sesión bursátil.



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