Ya se sabía que el Bayern quería reducir su presupuesto salarial. Un nuevo informe de los medios revela lo drásticos que son los campeones récord alemanes con el lápiz rojo.
Según Sport Bild, los muniqueses quieren gastar hasta 2025 un 20 por ciento menos en su plantilla profesional. Se dice que el director deportivo Max Eberl también es consciente de este objetivo del consejo de supervisión. Además, el FC Bayern generalmente quiere contrarrestar con ventas el compromiso de nuevos fichajes costosos.
También hay varias opciones en el equipo actual para generar dinero para tus propios esfuerzos de transferencia. El problema: los candidatos a ventas como Joshua Kimmich, Leon Goretzka y Serge Gnabry insisten en sus contratos y actualmente no están preparados para dejar el FC Bayern este verano.
Sin embargo, se deben planificar conversaciones con los profesionales interesados. Por ello, los responsables en torno al entrenador Vincent Kompany quieren informarles que en el futuro podrían tener dificultades en la lucha por tener tiempo de juego regular.
El FC Bayern amenaza con un “revés” en el traspaso
Según el informe, sólo por Kimmich, Goretzka y Gnabry el FC Bayern podría ganar 120 millones de euros. Si esto falta, sería un “revés” para la reestructuración de la plantilla prevista en la Säbener Straße tras la temporada sin títulos.
La situación también es complicada para Kingsley Coman, de quien también se dice que está en la lista de ventas. Se dice que el FC Barcelona está interesado en el extremo propenso a sufrir lesiones, pero no puede desembolsar los 50 millones de euros solicitados por el FC Bayern.
La única opción realista por el momento es la transferencia de Noussair Mazraoui, escribe “Sport Bild”. El valor de mercado del marroquí de 26 años se estima en 30 millones de euros.
En 2022, el FC Bayern lo contrató de forma gratuita después de que expirara su contrato con el Ajax de Ámsterdam.