Informe: ¿Cómo será la industria de la moda en 2025?


¿Qué le espera a la industria de la moda el próximo año? Según la consultora McKinsey & Company y la revista especializada Business of Fashion, 2025 será “un año particularmente turbulento e incierto”.

Las razones de esto son la temida desaceleración económica, la inflación que trae consigo consumidores sensibles a los precios, el aumento de productos falsificados, el cambio climático y el comercio global en constante cambio. Además, “las diferencias regionales que salieron a la luz en 2024 se acentuarán aún más el próximo año”, escriben las dos empresas en el informe “El estado de la moda 2025”.

2025 será “particularmente turbulento e incierto”

Como resultado, 2025 probablemente será un “momento de ajuste de cuentas” para muchas marcas, según el informe. Por otro lado, esto significa oportunidades para las marcas que pueden moverse y adaptarse rápidamente.

Si nos fijamos únicamente en los resultados, las perspectivas de la industria de la moda para 2025 parecen ser una continuación de la lentitud de 2024, y se espera que el crecimiento de las ventas se estabilice en un solo dígito. Si bien los productos de lujo han liderado la creación de valor en los últimos años, el McKinsey Global Fashion Index predice que en 2024, por primera vez desde 2010, todo el aumento de las ganancias económicas provendrá de bienes no de lujo (excluido el Covid-19).

Los ejecutivos de la industria de la moda encuestados en la encuesta anual sobre ejecutivos sobre el estado de la moda de BoF-McKinsey fueron tan pesimistas como el año pasado: sólo el 20 por ciento espera que la confianza del consumidor mejore en 2025, mientras que el 39 por ciento prevé que las condiciones de la industria empeorarán.

Impulsores del crecimiento

Pero también hay factores que impulsan el crecimiento: la caída de la inflación, por ejemplo, y el aumento del turismo en Europa. Del mismo modo, las personas con altos patrimonios en Estados Unidos y los nuevos motores de crecimiento en Asia son resilientes.

“China seguirá siendo el centro de atención de la región, pero a medida que el país enfrente obstáculos macroeconómicos, las marcas se centrarán en otros mercados asiáticos, particularmente Japón, Corea e India”, predice.

Para las marcas y minoristas de moda, esto significa localizar modelos de comercialización, ampliar sus rangos de precios y centrarse en el posicionamiento de la marca para captar la atención de los consumidores preocupados por los precios. Los segmentos de reventa y de descuento darán sus frutos aquí. “Las marcas que no quieren competir en estas categorías deben mostrar a los clientes por qué sus productos valen el precio superior”, advierte el informe.

Esto incluye mejorar la experiencia de compra: “Los minoristas deben recordar a los clientes lo que valoran de la experiencia de compra en la tienda. “Esto comienza con personal bien capacitado que sea capaz de apoyar e inspirar a los clientes”, aconseja el informe. La conexión emocional con los clientes también es importante.

Para los actores del comercio electrónico, significa hacer que las abrumadoras ofertas en línea sean navegables y manejables. La inteligencia artificial dará dividendos desde el diseño hasta las ventas y desde el marketing hasta el comercio minorista. La compilación, el contenido y la búsqueda impulsados ​​por IA son clave aquí.

Venta minorista de oportunidad

Las marcas y los minoristas en línea y tradicionales harían bien en centrarse en la “Generación Plata”, es decir, los mayores de 50 años, porque su participación en la población total y su gasto en moda está creciendo.

Las cadenas de suministro deben volverse más flexibles para reducir el exceso de inventario y minimizar el riesgo de desabastecimiento. La presión sobre los márgenes de ganancias, así como la presión de los gobiernos de todo el mundo para reducir las emisiones y el desperdicio de la moda, impulsarán avances en la gestión de inventarios, respaldados por nuevas tecnologías.

La crisis climática seguirá siendo una fuerza impulsora. Aunque los consumidores pueden estar menos dispuestos de lo que esperarían a pagar más por productos ecológicos, los crecientes costos del cambio climático y las acciones del gobierno para combatirlo significan que la sostenibilidad debe seguir siendo una prioridad en la agenda. “Aquellos que opten por abordar la sostenibilidad con una mentalidad de largo plazo, incluso cuando estén luchando con problemas de corto plazo, serán recompensados ​​con operaciones comerciales más eficientes y una ventaja competitiva”, dice el informe.

En última instancia, esto requiere líderes que reaccionen rápidamente a las oportunidades geográficas, demográficas o tecnológicas. “Las reglas del juego anteriores ahora están obsoletas; la industria necesita una nueva fórmula de diferenciación y crecimiento”, concluye el informe.

El informe State of Fashion 2025 se puede descargar desde el sitio web del BoF.

Resumen
  • 2025 será un año turbulento para la industria de la moda, con la desaceleración económica, la inflación y los productos falsificados como desafíos.
  • El potencial de crecimiento reside en la capacidad de adaptarse a las diferencias regionales, la localización de modelos de marketing y el enfoque en la Generación Plata.
  • La sostenibilidad, las cadenas de suministro flexibles y las soluciones basadas en IA son cruciales para el éxito en 2025.



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