“El fuego está fuera de control, el panorama no es positivo”, dijo el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en una rueda de prensa en Santa Cruz. “Nuestro objetivo para esta noche es detener el avance del fuego. Fue un día muy duro. Haremos operativos para proteger la propiedad de los residentes”, agregó.
El incendio estalló en el parque nacional cerca del volcán El Teide. La dificultad del terreno con abruptos barrancos dificulta el trabajo de los bomberos. Unos 250 bomberos y 13 helicópteros y aviones se desplegaron el miércoles para combatir las llamas, dijo Clavijo.
Ya se han incendiado unas 1.800 hectáreas, según el presidente. Las localidades de Arrate, Chivisaya, Media Montaña, Ajafona y Las Lagunetas fueron evacuadas por precaución en la mañana de este miércoles por la densa humareda. También se ha evacuado preventivamente un refugio para perros. Las autoridades han cerrado las carreteras que conducen a las montañas en el noreste de la isla.
El incendio en Tenerife sigue a una ola de calor que dejó secas muchas zonas de las Islas Canarias. Hoy en día, las olas de calor debidas al calentamiento global debido a las actividades humanas ya no son infrecuentes, como lo predicen las proyecciones climáticas y los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Las olas de calor serán más frecuentes e intensas y su impacto será mayor.
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