En su primera aparición pública desde 2017, Pavel Dourov, director ejecutivo de Telegram, respondió esta semana a preguntas de Tiempos financieros. Volvió al crecimiento de la aplicación de mensajería instantánea que creó con su hermano Nikolaï. La red social apunta a los mil millones de usuarios y se presenta más que nunca como una alternativa a WhatsApp o Messenger.
Cerca de la rentabilidad, Telegram siente que le crecen alas
Actualmente, se dice que Telegram genera varios cientos de millones de dólares. Así lo afirmó su cofundador, sin facilitar cifras precisas sobre los resultados de su empresa. Para crecer, la red social ha encontrado un modelo económico que se adapta a ella. En junio de 2022 se lanzó una suscripción paga y, casi al mismo tiempo, llegó publicidad a la aplicación. “ La razón principal por la que comenzamos a monetizar es porque queríamos seguir siendo independientes. », comentó Pável Durov.
Aprovechando su crecimiento, la compañía ahora apunta a una oferta pública inicial (IPO) en Wall Street. Esta IPO tendría un doble papel. “ Serviría como indicador para los inversores, permitiéndoles conocer nuestro verdadero valor, pero también para democratizar el acceso a Telegram. » justificó Pavel Durov. Según este último, varios fondos de inversión interesados en inyectar dinero en su empresa la habrían valorado en unos 30.000 millones de dólares.
Aunque Telegram no busca completar una ronda de financiación masiva en este momento, la compañía permanece abierta a cualquier propuesta. En los últimos años, el grupo habría recaudado dos millones de dólares en deuda, incluidos 270 millones de dólares en bonos en julio pasado para financiar su crecimiento y seguir operativo. Esta financiación debería permitirle, a largo plazo, alcanzar el punto de equilibrio. “ Esperamos ser rentables el próximo año o incluso este año. » dijo Pablo Dourov.
En tres años, el número de usuarios de Telegram casi se ha duplicado, de 500 millones a principios de 2021, a 900 millones de usuarios activos mensuales. En comparación, WhatsApp de Meta tiene el doble en este momento. Durante mucho tiempo, el servicio de mensajería instantánea fue visto como el refugio de los especialistas en criptomonedas, pero también de estafadores de todo tipo. Incluso hoy en día, los ciberdelincuentes lo utilizan para reivindicar la responsabilidad de sus fechorías, como lo demuestra el último ejemplo, el ciberataque de Anonymous Sudan contra ministerios franceses el 10 de marzo.