El futbolín está en peligro de dejar de funcionar debido a la restricción fiscal. En estos primeros resquicios de verano, los balnearios se han puesto en pie de guerra contra el impuesto (y las multas que puedan llegar) para seguir manteniendo el futbolín en su propio establecimiento, aunque sea de uso gratuito. Se apunta a un decreto del año pasado (N° 65 del 18 de mayo de 2021).
Lo que prevé el decreto de 2021
La disposición en cuestión establecía que incluso los locales que posean y exhiban máquinas de pinball y futbolines deben pagar el impuesto al entretenimiento (Isi), o el que se aplica a los juegos pagados con ganancias. El apretón no solo concierne al muy querido futbolín, sino también a la carambola, al billar, al ping-pong, al pinball y a los dardos. Resultado: el impuesto a pagar asciende al 8% de la base imponible media a tanto alzado además del límite del IVA.
La determinación de la agencia de aduanas
El siguiente paso lo dio una determinación del director de la agencia de Aduanas y Monopolios del 1 de junio de 2021, según la cual a partir del 1 de junio de 2022, incluso los dispositivos que no pagan premios en efectivo o cupones solo pueden instalarse si están equipados con un “permiso de puesta en funcionamiento”. Hasta el 30 de abril, los gestores deberán solicitar la autorización a la Agencia de Aduanas. El mismo proceso que para el video poker.
La alarma de los bañistas
Los establecimientos de baño han dado la alarma: aquellos con dispositivos no autorizados se arriesgan a una multa de 4 mil euros. Para la Aduana, este impuesto existe desde hace 20 años y nada ha cambiado en la regulación, al contrario: para poder usar el futbolín ahora basta con una autocertificación. “Las multas ya comenzaron”, dijo Antonio Capacchione, presidente de Sib, el sindicato de baños italiano adherido a Fipe/Confcommercio que reúne a 10 mil establecimientos de baños. “Estamos locos: el futbolín como el videopoker”. Para Capacchione, “toda persona está obligada a informar a la agencia de Aduanas el futbolín, el ping-pong y el pinball, aunque sean gratuitos, y hay que esperar la autorización para ponerlos en funcionamiento. Pendiente, por cada futbolín la multa es de 4000 mil euros”.
El tam tam en las redes sociales
Así comenzó el rumble en las redes sociales y en las playas italianas, con los dueños de los establecimientos dispuestos a quitar el juego playero favorito de grandes y chicos, para no toparse con una sanción. Esta regla, agregó Sib, también afecta a “los oradores y las asociaciones sin fines de lucro, donde el futbolín a menudo se ofrece de forma gratuita”.