El sueco no se fue a Turín por una sobrecarga en la rodilla: hasta el momento se ha perdido el 39 por ciento de los partidos. El nuevo problema podría afectar a sus valoraciones pero también el Milán, legítimamente, lo reflejará durante mucho tiempo
Sobrecarga. Tendinopatía. Inflamación. ¿Qué tienen en común estos problemas físicos? Simple: ninguno de estos son producidos por un evento traumático. Son cosas detrás de las cuales hay un desgaste, un uso excesivo del cuerpo, tal vez una postura inadecuada. Y, como en el caso de Ibrahimovic, un sufrimiento también ligado a la edad, que se deja sentir a pesar de que Zlatan está impecable en la aplicación y en la seriedad puesta en el trabajo diario. Los informes extraoficiales que llegan desde Milanello son siempre los mismos: los primeros en llegar, los últimos en irse, con horas y horas de actividad adicional para este hombre que, como dice Pioli, «tiene que vivir con sus dolencias».