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IAG, propietario de British Airways, y Air France-KLM se convirtieron en los últimos grupos de aerolíneas en beneficiarse de la creciente demanda de viajes de placer, ya que informaron ganancias récord durante el verano.
IAG informó el viernes de un aumento del 43 por ciento en el beneficio operativo del tercer trimestre antes de partidas excepcionales, hasta 1.750 millones de euros, su segundo trimestre consecutivo de resultados récord.
«Durante el tercer trimestre vimos una demanda fuerte y sostenida en todas nuestras rutas», dijo el director ejecutivo de IAG, Luis Gallego.
El grupo aéreo, propietario también de Aer Lingus e Iberia, informó de un apetito especialmente fuerte por los viajes a través del Atlántico y hacia destinos de ocio en Europa.
Su rival Air-France KLM dijo que su beneficio operativo alcanzó un récord de 1.340 millones de euros en el tercer trimestre, un 31 por ciento más que el año anterior, impulsado por fuertes reservas de verano.
Los resultados de dos de los mayores grupos de aviación de Europa subrayan la rápida recuperación de la industria tras la perturbación de la pandemia de Covid-19. La aerolínea de bajo coste easyJet ha dicho que espera registrar beneficios récord durante el verano, mientras que el aeropuerto londinense de Heathrow elevó sus previsiones de pasajeros esta semana.
Sin embargo, el aumento del precio del petróleo y la creciente incertidumbre geopolítica han planteado dudas sobre la durabilidad de la recuperación, y las acciones de las aerolíneas han caído desde el verano.
IAG dijo que las reservas a plazo eran «buenas», pero añadió que seguía «consciente de incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas más amplias que podrían afectar el resto de este año».
Los beneficios de las aerolíneas de toda Europa se han visto impulsados por la disposición de los clientes a pagar altos precios de billetes para viajar. IAG dijo que los ingresos unitarios de pasajeros, una medida de los ingresos promedio por kilómetro recorrido que algunas personas consideran como un indicador de los precios de los boletos, fueron un 25 por ciento más altos que en 2019.
Eso permitió a la aerolínea informar un aumento en las ganancias a pesar de operar una red de vuelos más pequeña que antes de la pandemia, lo que la compañía atribuyó al retiro de sus jumbo de alta capacidad y al lento regreso de los viajes a Asia. El grupo espera volar el 96 por ciento de la capacidad de 2019 este año.
Air-France KLM, que recientemente dijo que adquiriría una participación del 20 por ciento en la aerolínea escandinava SAS, mantuvo su perspectiva de capacidad para el año en el 95 por ciento de los niveles de 2019.
Los beneficios operativos de Air France-KLM fueron ligeramente inferiores a la previsión de consenso de 1.370 millones de euros citada por los analistas de Bernstein, mientras que los ingresos de 8.660 millones de euros también estuvieron ligeramente por debajo de las expectativas. Pero los costos fueron mejores de lo esperado, agregó Bernstein, ya que las aerolíneas contrarrestan el aumento de los precios del combustible para aviones con cobertura.