Hungría se ha asegurado el penúltimo billete a cuartos de final del Mundial de balonmano.
Los quintos del pasado Mundial se beneficiaron en la última jornada de la gran jornada de la derrota a las 30:32 (14:13) de Portugal ante la campeona de Europa Suecia y la comparación directa con Islandia.
Hungría misma había dominado su tarea obligatoria contra Cabo Verde con 42:30 (22:15) el domingo por la tarde.
El equipo alemán hizo perfecta su clasificación para la ronda de los ocho mejores equipos el sábado con su quinta victoria en cinco partidos contra Holanda (33:26).
Al término de la jornada principal ante Noruega el lunes (20.30 h./ARD), al equipo del seleccionador nacional Alfred Gislason le basta un empate para ganar el grupo. En los cuartos de final del miércoles, esto significaría un duelo con el segundo en el grupo I de la ronda principal: en cualquier caso, en la campeona olímpica Francia o la vicecampeona europea España, le espera un oponente de primera clase.
El contendiente más fuerte para el puesto final de cuartos de final es el campeón defensor Dinamarca, que se enfrentará a Egipto, ya clasificado, el lunes. Si los daneses cometen un error, la ex campeona mundial Croacia todavía tiene una oportunidad.