Hace dos semanas, el grupo de moda de Metzingen Hugo Boss AG presentó unas cifras preliminares decepcionantes para el segundo trimestre del ejercicio 2024 y rebajó sus previsiones anuales. La empresa presentó el miércoles sus resultados completos y anunció nuevas medidas de reducción de costes.
La débil demanda en mercados importantes está provocando pérdidas de ventas
En el segundo trimestre, que finalizó a finales de junio, las ventas del grupo ascendieron a 1.015 millones de euros. Esto significa que cayó un uno por ciento en comparación con el mismo período del año pasado en la moneda del informe y ajustado a los cambios del tipo de cambio. En un comunicado, la compañía atribuyó la caída al “sentir general más débil del consumidor”. Esto tuvo un impacto particularmente negativo en “mercados centrales como China y el Reino Unido”.
En la región EMEA, que incluye Europa, Oriente Medio y África, las ventas del grupo cayeron un tres por ciento (-2 por ciento a tipos de cambio constantes) hasta 604 millones de euros, mientras que en la región de Asia y el Pacífico cayeron un siete por ciento (-4 por ciento). a tipos de cambio constantes). Un crecimiento del seis por ciento (+5 por ciento ajustado a los efectos cambiarios) hasta 250 millones de euros en Estados Unidos no fue suficiente para compensar las pérdidas en las otras regiones. Los ingresos por licencias globales aumentaron un tres por ciento hasta los 26 millones de euros.
Los mayores gastos de marketing y del negocio minorista propio pesan sobre las ganancias
En la categoría de ropa masculina de la marca principal Hugo Boss, las ventas globales cayeron un dos por ciento (-2 por ciento ajustado por efectos cambiarios) a 794 millones de euros. Las ventas de moda femenina de Boss aumentaron un uno por ciento (+2 por ciento ajustado por tipo de cambio) hasta 68 millones de euros, la marca Hugo logró un aumento del tres por ciento (+3 por ciento ajustado por tipo de cambio) y llegó a 152 millones de euros.
El grupo pudo mejorar su margen bruto en el segundo trimestre, pero también registró un aumento significativo de los costes operativos. La empresa explicó que esto se debe principalmente a mayores inversiones en marketing y mayores gastos para el comercio minorista de papelería. El resultado operativo (EBIT) cayó un 42 por ciento a 70 millones de euros. El beneficio neto atribuible a los accionistas cayó incluso un 51 por ciento, hasta los 37 millones de euros.
Durante todo el primer semestre del año, las ventas del grupo alcanzaron los 2.030 millones de euros. Esto correspondió a un aumento del dos por ciento (+3 por ciento ajustado en moneda) en comparación con el mismo período del año pasado. El beneficio neto atribuible a los accionistas se redujo un 32 por ciento hasta los 75 millones de euros.
El director general Daniel Grieder apuesta por nuevas medidas de reducción de costes
En vista del débil entorno del mercado, el director general Daniel Grieder anunció que se reforzaría la “disciplina de costes”. “Esto significa que estamos aprovechando un mayor potencial de ahorro en las adquisiciones globales, lo que ya se ha reflejado en una sólida mejora del margen bruto en la primera mitad del año”, explicó en un comunicado.
Además, el grupo ha “tomado medidas adicionales para aumentar la eficiencia y la eficacia en toda la empresa”, afirmó Grieder. El plan es “evitar gastos en áreas no estratégicas de la empresa, especialmente en ventas, marketing y administración”. El director general espera ahora efectos positivos rápidos: “En general, estas medidas limitarán notablemente el crecimiento de los costes en el futuro y apoyarán firmemente la evolución de nuestros beneficios en la segunda mitad del año”, explicó.