Para trenes, autobuses, metros y barcos, la huelga convocada el viernes por la CGIL y la UIL durará cuatro horas: las interrupciones son posibles entre las 9 y las 13. Este es el efecto de la orden firmada por el viceprimer ministro y ministro Matteo Salvini que redujo a la mitad la duración de la protesta en el sector del transporte, después de que las dos organizaciones sindicales ya hubieran comunicado la exclusión de todo el sector del transporte aéreo de la jornada de protesta organizada contra la maniobra del gobierno Meloni, atendiendo a una solicitud específica de la Comisión de garantía.
El impacto de la huelga en el sector público y privado
En los servicios de la administración pública y en las escuelas, sin embargo, la huelga dura 8 horas o durante todo el turno de trabajo. En general, en el sector público, los servicios considerados “esenciales” deben estar garantizados -porque están vinculados a la vida de las personas en el sector sanitario-, mientras que las escuelas, oficinas de correos, oficinas municipales pueden permanecer cerradas en caso de que se incorporen porcentajes elevados de trabajadores, o funcionar “a trompicones”, como en los días festivos.
Entrando en el fondo, la ordenanza prevé que en el transporte ferroviario, la huelga de todos los trabajadores públicos y privados, incluidos los subcontratados y los instrumentales, se reduzca a 4 horas -de 9 a 13 horas-; La misma franja horaria se indica en el transporte público local, “sin perjuicio del respeto de las franjas horarias que garanticen la integridad del servicio”, en el transporte marítimo y en el transporte ferroviario de mercancías.
Cabe señalar que en las regiones del centro de Italia la huelga será general el viernes y tendrá una duración de 8 horas (4 horas en los sectores cubiertos por la ordenanza).
La protesta de los sindicatos incluyó un paro durante toda la jornada
El mecanismo de afiliación original previsto por la CGIL y la UIL, sin embargo, extendía la protesta durante 8 horas o durante todo el turno a lo largo de toda la jornada laboral, previendo concretamente el bloqueo de la circulación de trenes a partir de un minuto después de la medianoche del viernes, a las 17 horas, hasta las 23.59 horas. pm, con la garantía de servicios mínimos. También en el caso de los taxis, autobuses, tranvías y transporte marítimo, la protesta estaba prevista para toda la jornada laboral, es decir, para todo el día del viernes.