Huawei como alternativa a Nvidia para el mercado chino de chips de IA


El chip Huawei Ascend 910B, una versión mejorada de un componente anterior, no ha sido presentado oficialmente por la compañía china. Sin embargo, desde agosto, ha empezado a ser mencionado aquí y allá, como un rival creíble de los mejores componentes del campeón mundial de chips de IA, Nvidia. Una nueva afrenta para Estados Unidos.

¿Ernie, el modelo de lenguaje grande (LLM) de Baidu, funciona con chips de origen chino? Aún no es así, pero la empresa detrás del motor de búsqueda del mismo nombre encargó este verano 1.600 chips Ascend 910B a Huawei, por un coste de 450 millones de yuanes (unos 58 millones de euros). Estos chips podrán equipar 200 servidores. Según Reuters, en el origen de la información, se entregó el 60%.

Esta adquisición sigue siendo modesta. Para entrenar su IA, la empresa, uno de los líderes del sector en China, está más bien acostumbrada a abastecerse de Nvidia. Le gustan los chips americanos A100. La versión de Huawei iguala al producto de su competidor en potencia informática bruta, pero su rendimiento es menor, según Reuters.

Los chips de Huawei socavan la estrategia de EE.UU.

Sin embargo, Baidu considera esta solución constreñida y obligada. Desde octubre de 2022, Washington ha prohibido a sus empresas vender chips avanzados a China. La A100 de Nvidia, al igual que el modelo H100, aún más moderno, se vio afectada desde el principio por estas restricciones a la exportación.

Para mantener el gran mercado chino, valorado en 7 mil millones de dólares para chips de IA según los analistas, Nvidia ha desarrollado versiones adaptadas, llamadas A800 y H800. La administración Biden, decidida a obstaculizar el progreso de China en IA, actualizó sus medidas en octubre pasado para abarcar componentes restringidos.

En este contexto, la existencia del Ascend 910B, novedad de un producto lanzado en 2019, al igual que el pedido de Baidu, tiene una gran importancia simbólica para China: es posible encontrar alternativas locales creíbles, aunque menos eficientes. Una dirección en gran medida alentada y apoyada por Beijing.

Se trata de un nuevo movimiento de Huawei tras el lanzamiento de su último teléfono inteligente, presentado en agosto, y equipado con otro chip avanzado, fabricado por la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores de China. Con su filial de diseño HiSilicon, el grupo Shenzhen, incluido en la lista negra estadounidense desde 2019, se ha consolidado como el campeón de las alternativas nativas a las tecnologías de semiconductores estadounidenses.



ttn-es-4