El jefe del equipo de Fórmula 1, Christian Horner, habló con amargura sobre las consecuencias del escándalo en torno al comportamiento supuestamente inadecuado hacia un empleado. Poco antes de la posible victoria de Max Verstappen en Las Vegas, el director de carreras de Red Bull también intensificó su enemistad con el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff.
“Lo que más me decepcionó fue ver hasta dónde algunas personas están dispuestas a llegar. Cuando estaba caído, Toto Wolff me atacó. También lo hicieron otros. Lo intentaron todo por sus propios intereses”, dijo Horner al Daily Mail.
En la entrevista con el tabloide británico, el hombre de 51 años reveló cómo vivieron él y su familia la aventura, que dio lugar a una investigación interna contra Horner poco antes del inicio de la temporada. Se sintió “como una tormenta”, dijo el expiloto de carreras.
Su esposa, la ex Spice Girl Geri Halliwell, a veces sólo podía salir de casa escondida bajo un abrigo y era seguida por los fotógrafos. “Geri estuvo absolutamente extraordinaria y me brindó un enorme apoyo”, aseguró Horner.
“El año más difícil de mi vida”
Un empleado hizo acusaciones graves contra Horner y también se puso en contacto con la asociación mundial de deportes de motor.
Sin embargo, Horner fue absuelto de las acusaciones tras una investigación realizada por un abogado independiente y se le permitió permanecer en el cargo como jefe del equipo. Fue “el año más difícil de mi vida, tanto personal como profesionalmente”, dijo Horner.
Respecto a rivales como Wolff y el director general de McLaren, Zak Brown, el británico afirmó: “Todo lo que pueda usarse para desestabilizar al equipo, será usado”. Sin embargo, el equipo Red Bull mostró unidad en medio del escándalo y no se dejó disuadir. El piloto jefe Verstappen puede convertirse en campeón del mundo por cuarta vez consecutiva en la penúltima carrera de la temporada en Las Vegas (domingo, 6:00 horas/RTL, RTL+ y Sky/WOW).