Muchos visitantes de restaurantes son más cuidadosos que antes, dice el presidente de la industria, Mario Pulker: “La gente viene, pero gasta menos”.
Históricamente caro
En el restaurante vienés tradicional Figlmüller un escalope de ternera ahora cuesta 22,90 euros, lo que históricamente es caro. Un escalope de cerdo también debería costar 17,90 euros. Hans Figlmüller explica al sitio web Ö24.at: „Actualmente, los precios de compra de alimentos como el aceite de girasol son tres veces más altos de lo normal. La ternera y el cerdo subieron entre un 30 y un 40 por ciento y la energía también se duplicó. No podemos pasar todos los costos a los clientes, pero tenemos que ajustarnos ahora”.
El precio de la energía también se hace sentir. Las cámaras frigoríficas están trabajando horas extras y en la cocina austriaca hay una cantidad relativamente grande de comida frita, lo que consume mucha energía. Los precios de la energía también han aumentado enormemente en Austria, más del doble.
Fortuna
Dueño Erwin Scheiflinger de bastei beisl está muy frustrado por todos los aumentos de precios. Prevé una intervención histórica: “Pronto no habrá más escalope de ternera en Viena, porque la carne solo cuesta una pequeña fortuna”.