No hay otra opción, el roble monumental a lo largo de Albartsweg en Hollandscheveld tiene que dejar paso. El municipio de Hoogeveen dijo esto en respuesta a SP y GroenLinks, quienes hicieron preguntas sobre la tala del árbol. El roble con estatus protegido se encuentra actualmente en el parque empresarial Riegmeer y debe dar paso a una central eléctrica. Otra ubicación no es una opción.
El propio departamento de Verde del municipio ha indicado que talar el árbol no es prudente. El roble todavía está sano. Ambas facciones se preguntan por qué Hoogeveen ignora este consejo. Una respuesta del municipio muestra que es el único lugar apto para la llegada de una central eléctrica. Se necesitan grandes conductos de cables y eso solo es posible allí.
Las facciones también se preguntan si otros lugares del parque empresarial no podrían utilizarse para la llegada de la central eléctrica. Pero eso tampoco es posible. El sitio en medio de Riegmeer no es una opción, dice el consejo. El lado este, donde el fabricante de productos lácteos FAGE quiere construir una fábrica, tampoco es adecuado.
Hoogeveen cita los árboles recién plantados a lo largo de Hollandschedijk como la razón principal. Tendrían que ceder de nuevo cuando se instalen los conductos de cables. Replantarlos después no es posible. No se pueden colocar árboles de raíces profundas sobre los conductos de cables.
El roble, que tiene unos veinte metros de altura, se encuentra por tanto en un lugar difícil. Tennet y Rendo quieren construir una estación eléctrica allí. Esto es necesario si nuevas empresas quieren establecerse en el sitio en el futuro. La sostenibilidad también juega un papel importante. Con la llegada de una estación de este tipo, el municipio apunta a una mayor conexión de, por ejemplo, paneles solares. Esto debería contribuir a la transición energética.
Ambas facciones se preguntan si es posible mover el árbol. Esa opción simplemente no se elige. Resulta ser una operación complicada. “Se espera que mover un árbol así cueste entre 20.000 y 50.000 euros, con un resultado extremadamente incierto porque la posibilidad de que un árbol de este tamaño que se replanta muera es considerable”, escribe el consejo.
Por lo demás, todavía hubo críticas por no involucrar adecuadamente a los residentes de Hoogeveen en el proceso. Pero el consejo dice que en el pasado ha habido suficiente consulta con el área circundante y los residentes durante la preparación de los planes para el parque empresarial Riegmeer.
Durante esas conversaciones se explicó que no todos los árboles y arbustos se pueden conservar. El propio municipio dice que invierten mucho tiempo y energía en conservar piezas de vegetación. Por ejemplo, se plantan árboles en otros lugares del sitio y se tiene en cuenta la presencia del tejón.
Un ejemplo citado es la preservación de un bosque a lo largo de Albartsweg. Al principio se suponía que iba a ser cortado, pero eso no sucedió al final. Dado que ese sitio no se puede emitir, el municipio dice que está perdiendo 1,5 millones de euros.
Los miembros de GroenLinks ahora han iniciado una petición para salvar el roble pedunculado. Ya se ha firmado más de 900 veces. La única pregunta es si cambiará algo. El municipio de Hoogeveen ahora ha recibido un permiso de tala para el árbol. Las personas pueden objetar por otras seis semanas. Si no, el árbol desaparecerá.