Hong Kong suspendió el lunes la negociación de acciones de la promotora inmobiliaria más endeudada del mundo, Evergrande, a la espera de la publicación de “información privilegiada” de la empresa china que podría arrojar luz sobre su reestructuración y el destino de los inversores internacionales.
El desarrollador inmobiliario, que incumplió sus deudas internacionales el año pasado junto con una gran cantidad de sus pares, se encuentra en el centro de una crisis de liquidez a nivel nacional en el sector inmobiliario de China, que impulsa el crecimiento económico y sustenta el empleo.
La reestructuración de Evergrande, que se espera que sea la más grande jamás realizada en China, es un momento decisivo en la historia del mercado de bonos en dólares de Asia. La empresa tomó prestados más de 20.000 millones de dólares en bonos denominados en dólares de sus más de 300.000 millones de dólares en pasivos. Pero ha hecho pocas revelaciones detalladas mientras las autoridades chinas trabajan para limitar el impacto del colapso de la empresa.
Una persona cercana a la situación dijo que se esperaba que Evergrande realizara una llamada con inversionistas internacionales más tarde el lunes. En un comunicado enviado a la bolsa de Hong Kong, la compañía dijo que la suspensión comercial estaba pendiente de la publicación de información, pero no proporcionó más detalles.
Evergrande primero tuvo graves problemas de liquidez el verano pasado y comenzó a dejar de pagar bonos internacionales en septiembre cuando el trabajo en muchos de sus cientos de proyectos de construcción se detuvo y la compañía luchó para recaudar efectivo para pagar a los trabajadores y acreedores.
El domingo, el medio de comunicación estatal The Paper informó que el grupo estaba vendiendo una participación del 30 por ciento en una empresa con sede en Nanjing, una ciudad importante en la provincia oriental de Jiangsu.
Hui Ka Yan, el presidente multimillonario de Evergrande que solía ser el hombre más rico de China, trató de restaurar la confianza en la empresa y el mes pasado descartó la venta masiva de activos, diciendo que la empresa completaría la mitad de sus proyectos restantes en el transcurso de 2022. .
Los promotores inmobiliarios chinos, que han sustentado la rápida urbanización del país, a menudo venden apartamentos a los compradores de viviendas antes de que finalice la construcción. La amenaza de una reacción violenta por parte de los compradores de viviendas ha convertido la crisis del sector inmobiliario en un desafío tanto político como económico para el gobierno del presidente Xi Jinping.
Los inversionistas internacionales en Evergrande, que opera principalmente en China continental, con frecuencia se han quedado en la oscuridad sobre su estado y en enero advirtieron sobre posibles acciones legales por falta de compromiso.
El destino de Evergrande y sus enormes deudas se ha convertido en un caso de prueba para el modelo económico más amplio de China, que durante años ha estado anclado en el crecimiento inmobiliario pero que está perdiendo impulso. En 2022, el gobierno dio a conocer un objetivo de crecimiento del 5,5 por ciento, el más bajo en tres décadas.
Información adicional de Wang Xueqiao