La investigación sobre un motivo aún está en curso, que también incluirá una enfermedad mental. Se excluye un delito de motivación política.
Según la policía, la niña fue una víctima aleatoria y, hasta donde sabemos, no conocía al hombre. Ella estaba en la escuela con algunos otros niños para un programa de vacaciones. Mediante una «valiente» intervención, la mujer de 61 años logró frenar el ataque, tras lo cual el holandés se dio a la fuga.
El cuchillo de cocina usado se encontró más tarde en su casa en Esslingen. El hombre le había pedido recientemente a un transeúnte en Stuttgart que advirtiera a la policía porque él era el responsable del apuñalamiento.
Ambas víctimas se encuentran en el hospital con heridas graves.