Durante la guerra en Ucrania, el gobierno holandés continuó suministrando equipo militar más pesado. Justo antes de la invasión rusa, involucró cascos, rifles y chalecos antifragmentos y los Países Bajos ayudaron a defender las fronteras exteriores de la Unión Europea. Luego, los Países Bajos enviaron vehículos blindados ligeros, obuses blindados y misiles antibuque en la primavera. Después del verano, el equipo se volvió aún más pesado y los Países Bajos y los EE. UU. Enviaron viejos tanques checos a Ucrania.
Después del cambio de año, siguieron dos instalaciones de lanzamiento del moderno cañón antiaéreo Patriots. El Ministerio de Defensa está considerando actualmente la posibilidad de suministrar tanques occidentales modernos y, recientemente, el ministro Hoekstra incluso abrió la puerta al suministro de aviones de combate F16.
El Ministerio de Defensa da bastantes detalles sobre el suministro de armas, aunque el Gobierno se ha mostrado algo más reservado desde marzo de 2022; los números exactos y el método de entrega permanecen en secreto. Por ejemplo, los Países Bajos entregaron vehículos blindados tipo YPR en mayo de 2022, pero se desconoce cuántos. Según Oryx, un colectivo de investigación especializado en armas, se trata de “varias docenas”.
Los vehículos blindados están destinados principalmente a llevar soldados al frente de forma rápida y segura. El YPR utiliza con frecuencia tanques como el Leopard. El YPR holandés se ha desplegado, entre otras cosas, en el avance del ejército ucraniano a Kherson, según imágenes en las redes sociales.
Debido al suministro de armas más pesadas, los costos aumentan rápidamente. En noviembre se habían entregado equipos por valor de 322 millones de euros, apenas un mes después se elevaba a casi 1.000 millones de euros. Con los Patriots (y posiblemente también con otras armas), esas cantidades aumentarán aún más en el próximo período. La Cámara de Representantes ya ha aprobado 2.500 millones de euros adicionales en apoyo a Ucrania en 2023.