Los holandeses del norte se despiertan hoy en una provincia húmeda. Los truenos y los daños no fueron tan graves anoche, pero la lluvia tampoco. En algunos lugares cayeron más de 10 milímetros en 10 minutos. En los próximos días seguirá siendo variable, según el meteorólogo Jan Visser.
Debido a las fuertes tormentas eléctricas y granizadas, el KNMI anunció ayer el código rojo. Con la excepción de algunos árboles caídos, sillas arrastradas por el viento y charcos de agua, las turbulencias meteorológicas previstas no fueron tan graves.
Mucha lluvia
Llovió mucho. Según el meteorólogo del NH, Jan Visser, ayer se abrieron “las compuertas”. Por ejemplo, en Oosthuizen cayeron 31 milímetros de lluvia. Según Visser, lo que más llamó la atención fue la gran cantidad de lluvia en poco tiempo. “En algunos lugares cayeron 10 milímetros de lluvia en menos de 10 minutos. Eso es muy alto”.
Hoy el tiempo parece “agradable” y el sol brilla en muchos lugares de la provincia. Ocasionalmente acompañado de una ducha local. Más tarde por la tarde estará más seco y el sol aparecerá con más frecuencia. La temperatura puede subir hasta aproximadamente 21 grados.
Perspectiva soleada
Mañana habrá más nubes en general, pero no será tan malo en cuanto a lluvias. A diferencia del viernes. Entonces aumenta la posibilidad de precipitaciones y la temperatura baja. Lo mismo ocurre con el sábado.
La próxima semana la temperatura volverá a subir hasta los 21 grados. Visser se muestra cautelosamente positivo: “A lo largo de la semana en algunas zonas de la provincia habrá 25 grados”.