Hilversum consigue un segundo cementerio natural: "Está realmente de moda"

Un cementerio natural es un lugar donde ‘el cuerpo regresa a la naturaleza’. «Está realmente de moda», afirma Anita van Loon, directora de la Fundación Funeraria Hilversum. En el otro cementerio natural de Hilversum se vendieron las 171 tumbas en unos cuatro años. «A veces recibimos cuatro reservas por semana, lo cual es realmente mucho».

En las tumbas naturales, alguien es enterrado en un ‘capullo viviente circular’, una especie de ataúd viviente. «Está hecho de restos de hongos y fibras de cáñamo, por lo que el ataúd y el cuerpo se integran mucho más rápido con la naturaleza», afirma Van Loon.

El cuerpo se coloca sobre un lecho de musgo o lana de oveja. La caja se coloca en el suelo, con un árbol con una astilla encima. Esto le permite encontrar a las personas que han sido enterradas. No hay otra piedra conmemorativa y no se ve que haya nadie enterrado bajo tierra.

‘Hermoso bosque’

Desde abril de 2020 se encuentran tumbas naturales en el cementerio de Bosdrift en Hilversum. Al lado del cementerio «normal» hay una zona verde bajo la cual ya han sido enterradas decenas de personas. «Dentro de diez años este será un bosque precioso y entonces habrá que buscar a una persona fallecida con el GPS», afirma Anita van Loon anteriormente a NH.

Como no puedes ver dónde está tumbado alguien, también puedes «pasar por encima» de las personas sin darte cuenta. «Se nota que esto todavía nos resulta complicado en los Países Bajos. Pero este es el futuro para mucha gente».

A partir de diciembre de este año será posible reservar las tumbas naturales en el cementerio de Noorder.



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