Si dices aparcar en la entrada principal del Circuito TT durante el TT Assen, dices Henk Everts. Este año cumple sesenta años en activo en el circuito, en los últimos años como interventor jefe. “El circuito TT es mi vida”.
“En febrero fui honrado”, dice con orgullo Everts. “Nadie más en el circuito TT ha estado activo tanto tiempo como yo”. Actualmente trabaja como inspector jefe y también trabaja en la puerta por las tardes. Pero todo empezó rompiendo billetes.
Para ello nos remontamos al año 1964. Everts, que entonces tenía 14 años, va a menudo a la crono con su padre. No para ver las carreras, sino para ayudar. “Ese año faltaban empleados. Entonces me pidieron que rompiera los billetes. Nunca me fui”.
Ahora tiene 75 años y ha ascendido hasta convertirse en contralor jefe. Everts vivió innumerables momentos hermosos. “La crono era la Semana de la Velocidad. Había carreras durante toda la semana. Mi padre todavía estaba vivo en ese momento. Un día me dice: ‘Pronto habrá un grupo de diez personas en sus bicicletas, socorristas. .’ Él confió. Entonces le pregunté a ese grupo: ‘¿De dónde eres?’ “De Gieten”, dijeron. “Eso no es posible”, dije. “Porque allí no tenemos tantos primeros auxilios”.
“Pensé que fue maravilloso”, se ríe Everts cuando piensa en ello. Igual que aquella vez un mecánico quiso llevar su coche a la pista. “El hombre dijo que tenía el baúl lleno de herramientas. Cuando le pedí que abriera el baúl, solo había un martillo y un tocino. Ese hombre sólo quería conducir por el circuito”.
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