Un niño fue atropellado por un coche en Volmolenplein, en Geldrop. El niño corrió detrás de un amigo hacia el parque infantil al otro lado de la calle. Cuando el niño salió de detrás de un coche aparcado, el conductor de un coche que se aproximaba lo vio demasiado tarde.
Al lugar llegaron dos ambulancias y una ambulancia aérea para prestar asistencia. El helicóptero aterrizó en medio del patio de recreo donde el niño se encontraba de camino. La policía se aseguró de que el campo del parque infantil estuviera vacío para que el aterrizaje pudiera realizarse con seguridad. Esto creó una tormenta de hojas. El espectáculo llamó mucho la atención de los espectadores.
El niño fue atendido en la ambulancia por un traumatólogo y luego trasladado en ambulancia al hospital. La policía cerró la calle durante un tiempo, pero cuando el helicóptero partió, el parque infantil volvió a abrirse para todos los niños del barrio.