Heineken logró vender más cerveza en 2022. La cervecera vendió casi 257 millones de hectolitros de cerveza, un aumento del 7 por ciento en comparación con 2021. Al mismo tiempo, se incrementaron los precios, dejando más dinero mientras que la energía, el personal, el lúpulo y el grano se encarecieron.
Debido a los precios más altos, Heineken vio aumentar la facturación por hectolitro vendido. La facturación total, excluyendo adquisiciones y ventas, fue un 19 por ciento superior: 34.600 millones de euros.
En parte debido a los aumentos de precios, Heineken pudo absorber los mayores costos. En los Países Bajos, estos aumentos de precios se notaron, por ejemplo, en la industria de la restauración. Allí, los precios en enero y agosto del año pasado aumentaron un 3,4 y un 5,8 por ciento, respectivamente. A principios de enero, los precios del catering de Heineken aumentaron más del 10 por ciento.
“En comparación con 2019, el último año antes de la corona, la facturación creció casi un 18 por ciento y la ganancia operativa creció más del 11 por ciento”, dice con placer el director ejecutivo de Heineken, Dolf van den Brink. En parte debido a los aumentos de precios, el beneficio neto ajustado aumentó casi un 31 por ciento a 2.800 millones de euros.
Heineken espera que el costo de los ingredientes y la energía por hectolitro de cerveza aumente entre un 16 y un 19 por ciento en 2023. Incluso entonces, los precios tienen que volver a subir para recuperar esos costos adicionales, dice el grupo. Como resultado, el aumento de las ventas no continuará, espera Heineken.