la ópera de mozart Cosi fan tutte es un tipo Isla de la tentación anno 1790. En la obra, con libreto de Lorenzo Da Ponte, dos hombres intentan poner a prueba la lealtad de sus socios disfrazándose. Las mujeres no pueden ser firmes, piensan los hombres. Por otro lado, se recuerda al oyente cómo las mujeres deben protegerse de los hombres a lo largo de su vida. Sin embargo, muchos ven la pieza como problemática. Entonces, ¿qué pasaría si pusieras el control en manos de un equipo radicalmente comprometido?
La Orquesta del Siglo XVIII entregó las llaves a la directora Lisenka Heijboer Castañón y al director Manoj Kamps, quienes también trabajaron juntos en la Ópera Nacional de Holanda. En entrevistas afirmaron que se inspiraron en la “teoría queer”. La perspectiva de los personajes marginados debe ser central. El dramaturgo Willem Bruls también habló en el programa del “drama monógamo” de la ópera de Mozart.
Sobre el Autor
Merlijn Kerkhof es editor de música clásica de de Volkskrant. Publicó dos libros: Todo empieza con Bachuna introducción a la música clásica, y Oude Maasweg las tres menos cuarto.
Pero quien esperaba con ansias una versión despojada de todo sexismo explícito y supuesto, una producción que lo pone todo patas arriba, se habrá desplomado en su asiento decepcionado en el estreno en el Concertgebouw de Brujas el viernes. Hay cortes, pero nada desproporcionado, y a pesar de la brillante música fue una sentada larga (de las 7 a las 10.30) debido a la dirección mansa en la que los personajes se mantienen a distancia. Esto es especialmente cierto en el caso de Fiordiligi, interpretada por Katharine Dain; Tiene un gran talento vocal, pero todavía puede progresar mucho como actriz. Parecía como si un coordinador de intimidad muy estricto hubiera caminado por los ensayos: parecía haber pocas muestras de amor o afecto entre los personajes, algo extraño en una obra que trata sobre el amor y las expectativas.
La orquesta está en el medio del escenario, detrás hay percheros (disfraces: como si el baúl de disfraces hubiera sido saqueado y solo faltaran el garfio de pirata y el sombrero de bruja). Los cantantes permanecen en el escenario o cadalso. A menudo sucede que hay más movimiento detrás de la orquesta (donde se cambia la ropa) que delante de ella. El sonido de la Orquesta del Siglo XVIII ha perdido gran parte de su individualidad tras la renovación tras la muerte del fundador Frans Brüggen en 2014, pero la orquesta toca bien. El reparto es excelente, los conjuntos son puros y bellamente equilibrados. Sin embargo, en realidad no quieren chispas.
Mozart experimentó con formas operísticas, pero al final sigue siendo cosi especialmente una ópera buffa (una ópera alegre con elementos satíricos). En esta versión –y ese es el mayor problema– hay muy poco de qué reírse. Sólo el veterano Claron McFadden, como la joven Despina, consigue hacer reír al público con sus intervenciones médicas y su aportación como notaria.
No faltan principios interesantes. Pero aquí la discrepancia entre lo que leemos y lo que realmente vemos es grande.
Cosi fan tutte
Ópera
★★★☆☆ (música)
★★☆☆☆ (director)
Por la Orquesta del Siglo XVIII dirigida por Manoj Kamps.
6/10, Concertgebouw Brujas. Recorrido hasta el 18/10.