Los datos se prestan a una doble lectura: por un lado, «el aumento de las medidas de seguridad» y, en algunos casos, la confianza en el Estado. Por otro, la persistencia de una serie de crímenes «inaceptables», que sin embargo deben ser estudiados y no simplemente reprimidos. Con estas palabras comenta las estadísticas del Ministerio del Interior Fabio Roia, presidente del Tribunal de Milán.
Surge una Italia en la que los delitos denunciados están aumentando. ¿Cuál es su lectura de los datos?
Ciertamente hay un mayor control del territorio que en el pasado. Les pondré un ejemplo: en 2024 en Milán tendremos un 30% más de detenciones en flagrante delito por delitos predatorios y, por tanto, atracos, robos, pequeños negocios. Obviamente se puede hacer más, pero existe un grave problema de recursos: hay una importante escasez de personal en la policía y los carabinieri.
Milán tiene la mayor densidad de delitos denunciados. ¿Es esto una señal de mala seguridad?
Aparentemente existe este triste historial, pero no me siento como el presidente del tribunal de Gotham City. No creo que la ciudad tenga un problema más grave que otras metrópolis con las mismas características, ni siquiera a nivel europeo. El elevado flujo turístico puede atraer a los depredadores y esto alimenta la percepción de inseguridad. Por otro lado, los limitados informes en otras zonas del país pueden significar que el control del territorio se subcontrate a entidades alternativas al Estado.