Finalmente, tal vez intente retribuir al menos una vez al día, a la semana o al mes, ya sea donando una pequeña cantidad de dinero a alguien que lo necesite o preguntando a sus seres queridos si necesitan ayuda con algo.
O tal vez decidiste adquirir el hábito de ser más abierto con los demás y eso te permitió sentirte menos cínico.