Según el gobierno federal, la agricultura en Alemania es responsable de alrededor del ocho por ciento de los gases de efecto invernadero, principalmente metano y óxido nitroso. También hay emisiones por el consumo de diésel de los tractores y la calefacción de los establos. Si sumamos todo esto, según la Agencia Federal de Medio Ambiente, la agricultura causa alrededor del 14 por ciento de las emisiones totales en Alemania.