Hasta mucho después de la guerra, la empresa de transporte público de Ámsterdam, GVB, intentó reclamar a los nazis el dinero por alquilar el tranvía que se llevó a Ana Frank y su familia. El 8 de agosto de 1944, los ocho escondidos de la Casa de atrás fueron transportados en tranvía desde el centro de detención de Kleine-Gartmanplantsoen hasta la estación central para ser trasladados en tren al campo de Westerbork junto con otros 65 judíos.
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Hasta mucho después de la guerra, la empresa de transporte público intentó reembolsar los costes de la deportación de Ana Frank.
