La comida italiana despierta pasiones. Hans Välimäki lo sabe.
Todo el mundo tiene una opinión sobre la comida italiana. Chef y restaurador Hans Välimäki especifica que todos los demás excepto los propios italianos.
A mediados de septiembre, Välimäki y Arto a Rasta El restaurante italiano más nuevo, el bistro Gina, en Helsinki, en Korkeavuorenkatu.
Välimäki predice que habrá la misma pelea por las recetas del restaurante.
– Este restaurante despertará pasiones en la gente. Seguramente muchos piensan que Välimäki no sabe cocinar auténtica comida italiana, afirma Välimäki.
Admite que añade, entre otras cosas, mantequilla y ajo a la pasta (como la pasta cacio e Pepe). Pero Välimäki se defiende diciendo que también se hace en Italia. Se volvió a comprobar en un viaje a Milán hace un par de semanas.
– Italia no tiene el mismo enfoque fundamental en la preparación de alimentos. Lo principal es que la comida tenga buen sabor y los ingredientes estén cerca.
Las pastas ocuparán un lugar destacado en el menú del restaurante Gina, incluido el clásico cacio e pepe, al que Välimäki añade un diente de ajo rallado. Cuando se cocina, aporta umami a la pasta y eleva los sabores a un nuevo nivel.
– Estoy esperando los primeros comentarios, sonríe Välimäki.
Según él, da igual si la pasta es fresca o seca. Sin embargo, no levante la pasta directamente de la olla al plato, sino a la sartén a la que ha agregado los ingredientes de la salsa. La pasta se terminará de sazonar en la sartén.
Eeva Paljakka
Cacio y Pepe
300 g de pasta seca (cocinar según instrucciones del paquete)
100-120 g de queso pecorino romano rallado
1-2 cucharadas de pimienta negra asada y molida
1-2 dl de caldo de cocción de pasta
2 cucharadas de mantequilla
aceite de oliva
1 diente de ajo rallado
1. Escurrir el exceso de agua de cocción de la pasta.
2. Calentar en una olla o sartén el agua de cocción recuperada, añadir el diente de ajo rallado, la mantequilla y la pasta.
3. Mezclar y agregar pimienta negra, dejar absorber el líquido por un rato. Agrega el pecorino y revuelve hasta que el queso se derrita y el líquido se absorba casi por completo.
4. Comprueba el sabor.