Ascenso con Potsdam, campeonato con Füchsen: Bob Hanning podría hacer realidad dos sueños este año.
Bob Hanning no se permitió un respiro. Por supuesto que no. Primero trabajamos en la oficina como entrenador del líder de la Bundesliga, Füchse Berlin, y luego el lunes fuimos al gimnasio del líder de la segunda división, el VfL Potsdam. El perfeccionista Hanning no deja nada al azar. En verano, el polivalente ascenderá a la primera división y, sobre todo, al primer campeonato alemán.
“He estado soñando con esto desde el primer día aquí en Berlín”, dijo el director general de Füchse a “SID” después de un “fin de semana realmente agradable” con ambos equipos. El sábado Hanning, como entrenador del VfL Potsdam, ganó el partido de la segunda división en Coburg (31:30), seguido el domingo por el reñido partido del Füchse por 31:31 contra su perseguidor SG Flensburg-Handewitt en la cámara alta.
Y así, poco a poco, el gran sueño de Hanning va tomando forma. La historia de éxitos de Berlín comenzó en 2005 bajo la dirección del carismático entrenador en las tierras bajas de la segunda división. Ahora, 19 años después, el club capitalino lidera la clasificación de la Bundesliga y podría conquistar el trofeo por primera vez en verano.
Pero el lunes no hubo declaraciones de guerra por parte de Hanning, aunque el Füchse llega a la recta final de la temporada con un punto de ventaja sobre el SC Magdeburg y dentro de dos semanas se disputará el título en el SCM. “Hemos desarrollado un nuevo sentido de identidad. Vamos a los partidos para ganarlos. La química del equipo es muy buena, pero nos mantenemos firmes”, afirmó el técnico de 56 años. Al fin y al cabo, Magdeburgo lleva años haciendo “un trabajo excepcional”.
Al igual que Hanning en Potsdam, donde en el verano de 2021 asumió el puesto de entrenador del entonces equipo de tercera división. En 2022 llevó al club a la segunda división y ahora, tras 19 partidos invicto, está llamando a la puerta de la cámara alta. Suena grotesco, pero mantener un equipo de segunda división sería mejor para el sistema perfeccionado en Berlín de utilizar al equipo de Potsdam como plantilla de los Foxes.
Pero no habrá un último tramo de la temporada con el freno de mano puesto bajo el mando del entrenador Hanning. “Entré a los chicos para que fueran depredadores, no puedo quitarles eso”, dice Hanning, señalando una “cultura de insatisfacción” implementada y una “exigencia de mejorar un poco en cada sesión de entrenamiento”.
¿Preferiría ascender con el VfL Potsdam o con el campeonato de Füchse? “Tenemos todo en nuestras manos con ambos equipos, pero todavía tenemos doce partidos difíciles para cada uno”, dice Hanning, que en caso de duda elegiría este último, pero preferiría hacer ambos. No hay factura por esto. “Ambos clubes tienen la pasión de querer ganar todos los partidos”.
Hanning no deja ninguna duda al respecto.