En un principio las obras se iban a realizar por fases, pero de forma consecutiva. Después de consultar con empresarios locales, surgieron algunas inquietudes y se ajustó la planificación.
Las obras se dividen ahora en dos partes. “De mayo a octubre no tenemos previstas obras, por lo que no nos perdemos ni un solo momento de la temporada de terrazas”, afirma Wim Janssens, concejal de Obras Públicas.