El 5 de septiembre de 1972 es un día completamente oscuro para los Juegos Olímpicos. Los terroristas palestinos toman como rehenes a 11 miembros de la delegación israelí en la villa olímpica de Munich y eventualmente los matarán a todos. Según un documental de KRO-NCRV, cincuenta años después, dos de los ocho secuestradores, y no solo uno, siguen prófugos.
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