En el centro de la controversia está el papel del lanzador de penalti designado. Tras el error de ayer ante el Montpellier, el brasileño le “arrebató” el balón para el segundo penalti, marcándolo. Un bis del caso Cavani-Neymar de 2017
En el extraño mundo del PSG, incluso cuando todo parece ir bien, surgen problemas. Así que, tras el contundente 5-2 de anoche en Montpellier, tras el 4-0 en la Supercopa y el 5-0 en la primera del campeonato, aquí llega un nuevo penalti, en salsa social.
Quizás incluso más disruptivo que el vivido en 2017, en la primera temporada parisina de Neymar, pero también protagonista de esta segunda versión, revisitada. En ese momento, Cavani estaba en la mira del brasileño. Esta vez nada menos que Mbappé. El exblaugrana en la noche puso un par de likes en mensajes hostiles al astro francés.
jerarquía
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Y decir que todo se podría haber ido abajo con un poco más de diplomacia. Como la utilizada por el técnico Galtier que dejó las cosas claras en el postpartido: “El primer lanzador de penaltis es Mbappé, el segundo Neymar. Y esta noche se ha respetado la jerarquía”. Es una pena, sin embargo, que las cosas no sean tan obvias entre los dos colegas. De hecho, en la primera mitad del partido de ayer, cuando el árbitro pitó un primer penalti contra el Montpellier, Mbappé se hizo inmediatamente con la posesión del balón, sin peros. Una señal a los regatistas del francés que renovó contrato en mayo, convirtiéndose en el mejor pagado del vestuario (unos 40 millones netos al año), y en consecuencia en el jugador “en el centro del proyecto” del club del emir de Qatar, como ha estado pidiendo durante algún tiempo. Entonces le dispara a Mbappé, que se equivoca. Y no parecía un detalle que ninguno de los acompañantes de Kylian fuera a consolarlo. Seguramente no Messi y Neymar que hasta entonces parecían estar con los ojos cerrados, pero sin ver por su colega. Tiempo 20′, y aquí hay otra mano en el área de Montpellier. Más rigor. Y aquí viene la primera disputa. De hecho, Neymar toma el balón y lo coloca en el punto de penalti, donde Mbappé se une a él. Muy descaradamente el francés comienza a hablarle. Es evidente que le está pidiendo que lo deje volver. Neymar, sin embargo, no cede y se queda con las manos para posicionar el balón. Entonces Mbappé termina alejándose de mal humor. Mientras que el brasileño, tras la habitual carrera alucinante, desplaza al portero, doblándose. Todos celebran. Mbappé también, todo hay que decirlo va de halago.
matador
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Pudo haber terminado ahí a pesar de la similitud con la pelea que tuvo lugar en septiembre de 2017 por un PSG-Lyon. Neymar acababa entonces de llegar a París con el aura del jugador más caro del mundo. Pero Cavani en ese momento también era el ídolo de la afición. Así que el Matador se consideró a sí mismo el lanzador de penales elegido. La culpa del técnico Emery que no había establecido las nuevas jerarquías. Así que cuando llegó ese primer penalti, Dani Alves decidió en el momento quién sopló el balón al uruguayo y se lo entregó a su amigo Neymar, para la ventaja. En la segunda parte, sin embargo, otro penalti. El Matador luego “agarró” el balón y no cedió a las insistentes y descaradas solicitudes de Neymar de dejarlo en sus manos.
El brasileño se fue ayer tan malhumorado como Mbappé, pero luego se equivocó Cavani. En definitiva, los puntos en común son muchos, aunque en el post-partido parecía haber vuelto la discordia, pese a la postura de Mbappé, varias veces pillado quejándose de pases fallados y errores ajenos. Sin siquiera celebrar el gol del 3-1, sobre la elaboración de un córner de Neymar. El entorno del jugador dio a conocer que Kylian jugó a pesar de un problema personal, lo que lo habría inquietado. Pero mucho más problemático para el PSG son los “me gusta” que Neymar puso en un par de mensajes de twitter después del partido. El primero: “Mbappé tira los penaltis sólo por contrato. En ningún club del mundo Neymar sería el segundo. Por contrato, ¡Mbappé es dueño del PSG!”. El otro tuit, no menos polémico: “Neymar volvió a humillar al portero en un penalti. Mbappé se equivocó pero para el entrenador es el primer tirador: un despropósito”.
trono
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En la comunicación de Neymar nunca se deja nada al azar. Y esta especie de “me gusta” de un jugador seguido por 57,6 millones de fans en Twitter (además de 177 millones en Instagram) no podía pasar desapercibido. Así que esta mañana, el PSG, que creía vivir un idilio redescubierto con aficionados y medios de comunicación, se encuentra de nuevo abrumado por una gran polémica. Para entender lo ventajoso que era para Neymar que hasta ahora había respondido mejor a los de Doha que ya no lo consideraban intransferible. Para entender si sus “me gusta” comprometen su futuro, o si buscó deliberadamente un encontronazo con quienes usurparon el trono del lanzador de penaltis y más. Mientras su amigo Messi guarda silencio en las redes sociales.
14 de agosto de 2022 (cambio 14 de agosto de 2022 | 11:14)
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