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GSK ha firmado un acuerdo con Zhifei, la mayor empresa de vacunas de China por ingresos, ya que el fabricante de medicamentos británico pretende duplicar las ventas mundiales de su vacuna contra la culebrilla para 2026.
La compañía farmacéutica con sede en el Reino Unido dijo que Zhifei había acordado comprar durante tres años la vacuna más vendida de GSK, Shingrix, por valor de 2.500 millones de libras esterlinas, dirigida a adultos mayores.
El acuerdo incluye una opción para que Zhifei también distribuya la vacuna de GSK contra el virus respiratorio sincitial (VRS) si es aprobada por los reguladores en China. Arexy ha sido aprobado por los reguladores de EE. UU., la UE y el Reino Unido.
Luke Miels, director comercial de GSK, dijo que la asociación «amplia materialmente» el número de adultos chinos que se beneficiarían de Shingrix. Para 2030, habrá alrededor de 570 millones de adultos mayores de 50 años en China, pero en junio de 2023, sólo alrededor del 1,2 por ciento había sido vacunado contra la culebrilla.
«Esta asociación es consistente con nuestro enfoque en productos con un nivel alto y duradero de diferenciación», dijo.
El acuerdo es el primero de este tipo en China para GSK, y le ayudará a ampliar el acceso a la vacuna de unos 9.000 centros de vacunación a 30.000. Zhifei ya se asocia con la estadounidense Merck, conocida como MSD fuera de EE.UU., para vender miles de millones de dólares de sus vacunas en el país.
Las grandes empresas farmacéuticas esperan expandirse rápidamente en China, apuntando a una población que envejece y que sufre una carga cada vez mayor de enfermedades crónicas. El gobierno chino ha acelerado la aprobación de productos farmacéuticos innovadores, pero al mismo tiempo está ejerciendo presión sobre los precios de los medicamentos más populares.
Si bien AstraZeneca ha construido su marca en China y tiene una gran unidad con profundas raíces más allá de Beijing y Shanghai, GSK ha tenido que recorrer un camino más complicado desde un escándalo de corrupción en 2015. La compañía declinó hacer comentarios sobre ese asunto el lunes.
GSK pretende duplicar las ventas de Shingrix a más de 4.000 millones de libras esterlinas al año en 2026. La vacuna tiene como objetivo prevenir el herpes zóster, una enfermedad dolorosa causada por el mismo virus que causa la varicela. La posibilidad de desarrollar la afección aumenta con la edad, a medida que el sistema inmunológico de las personas se vuelve menos robusto.
En un ensayo reciente en adultos chinos mayores de 50 años, la vacuna demostró una eficacia del 100 por ciento, y ningún participante que recibió la inyección desarrolló la afección.