El Grupo Aldo ha anunciado que ha culminado “con éxito” su proceso de reestructuración. Este proceso comenzó en mayo de 2020 cuando la empresa se declaró en quiebra.
La cadena de calzado canadiense se encuentra entre varios minoristas afectados por el impacto de la pandemia y los cierres de tiendas resultantes.
El grupo inició su proceso de reestructuración en Canadá y buscó protecciones similares en EE. UU. y Suiza para estabilizar la empresa.
Como parte de las sanciones legales en las tres regiones, la compañía ahora pagó a todos los acreedores de Aldo Group International, y los pagos a los acreedores norteamericanos se realizarán en los próximos meses.
Un nuevo capítulo
En un comunicado de prensa, Aldo explicó que la noticia marcó el “comienzo de un nuevo capítulo” para la empresa, que este año celebra su 50 aniversario.
“Es un gran alivio dejar atrás este proceso y mirar hacia adelante con entusiasmo”, comentó David Bensadoun, director ejecutivo de Aldo Group. “El trabajo y la reestructuración que hemos emprendido en los últimos dos años nos ha brindado una base sólida para nuestro crecimiento y confiamos en lo que depara el futuro”.
Durante el proceso, Aldo pudo continuar en el negocio y, según sus propias declaraciones, “realizó una gran reestructuración para solidificar su modelo financiero” y agilizar sus operaciones priorizando la rentabilidad.
Martin Rosenthal, un topógrafo designado por el tribunal para Ernst and Young Inc., declaró: “Los últimos dos años se han caracterizado por una estrecha relación de trabajo con Aldo Group, que ha demostrado constantemente una gran transparencia y liderazgo. Me gustaría felicitar a la empresa por completar con éxito este proceso, así como a sus equipos por su trabajo diligente”.
Este artículo traducido apareció originalmente en FashionUnited.uk.