La provincia de Groningen no ha conseguido encontrar un constructor para cuatro trenes de hidrógeno que sustituyan a las actuales locomotoras diésel.
“La licitación fracasó”, afirma el diputado Johan Hamster. Ningún fabricante de trenes se ha presentado a licitación para el pedido de las líneas ferroviarias regionales de Groningen.
La provincia ahora está buscando con la compañía ferroviaria Arriva si puede alquilar, arrendar o tomar prestados trenes de hidrógeno existentes en otros lugares para poder funcionar “libres de emisiones”, es decir, sin emisiones de CO2, según el plan en 2035. Para que esto sea posible, Groningen quiere probar el hidrógeno a partir del próximo año.
La tarea no es lo suficientemente interesante para los constructores
Según Hamster, el encargo de Groningen parece demasiado pequeño para resultar comercialmente atractivo para los constructores de trenes. Especialmente disuasorios son los requisitos que la provincia impone para el diseño de los trenes. “Esto requiere una gran inversión por parte de los productores para un pedido relativamente pequeño”.
Hace dos años, Groningen desembolsó 52 millones de euros para sustituir los actuales trenes diésel por nuevos equipos propulsados eléctricamente mediante pilas de hidrógeno.
Al investigar una solución alternativa, la provincia también mira el aspecto financiero. Inicialmente, el gobierno iba a aportar 15 millones, de los cuales 7 millones eran “dinero del terremoto” del Programa Nacional de Groningen.
Las consecuencias financieras aún no están claras
Bruselas ha prometido otros casi 6 millones, pero con la condición de que la provincia solicite un préstamo de 20 millones para el proyecto del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Aún no está claro cómo se calcularán los costos de una solución alternativa y qué consecuencias tendrá para los subsidios.
Una posible ventaja de una construcción en préstamo o arrendamiento es que no está en juego quién es el propietario del tren. En el año 2035 expirará la concesión de Arriva en las cuatro líneas regionales: Groningen-Eemshaven, Groningen-Delfzijl, Groningen-Winschoten(-Leer) y Groningen-Veendam (ampliada en el futuro a Stadskanaal y Emmen).
Por lo tanto, en un principio la provincia quería tener la garantía de que la propiedad se le transferiría en caso de que las líneas se transfirieran a otra empresa de transporte.