Groen tiene preparada una propuesta para aumentar significativamente la tasa de vuelo. Especialmente aquellos que viajan distancias cortas (menos de 500 km, ndr.) o vuelan en clase business o en jet privado tendrían que escarbar más en sus bolsillos. La propuesta no modifica el precio de un viaje urbano a, por ejemplo, Barcelona, pero quien quiera volar a Amsterdam o París seguramente tendrá que pagar 50 euros más. «Es absurdo tomar un avión para recorrer una distancia tan corta», afirmó el viceprimer ministro De Sutter.
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