Gran Pecador, pero ante Tsitsipas no alcanza: la remontada se frena en el 5º set

El griego empieza a todo trapo ganando los dos primeros sets 6-4 6-4, Jannik reabre el partido ganando el 3º y 4º 6-4 6-3. Luego, un quiebre fatal en el set decisivo. Para griego ahora hay Lehecka

Y no. No se aprueba el examen final. Jannik Sinner vuelve a rendirse ante Stefanos Tsitsipas y quizás le duela aún más. Porque si no hubo historia el año pasado, este año fue un tira y afloja casi parejo. Se detiene en el quinto Jannik 6-4 6-4 3-6 4-6 6-3 en cuatro horas. Una derrota distinta a la que en 2022 había convencido a Jannik de cambiar de entrenador de Riccardo Piatti a Simone Vagnozzi, al que luego se sumó Darren Cahill. En comparación con el año pasado, cuando Jannik salió del campo derrotado también mentalmente, así como en el campo, Sinner tuvo foros para levantarse de 2-0 y llevar el juego al quinto y las oportunidades de quiebre desaprovechadas fueron muchas (4 en 26). ) a diferencia del año pasado, cuando ni siquiera había tenido uno. El entrenador Vagnozzi habla del trabajo a largo plazo, que dará sus frutos en dos o tres años, que Jannik tiene más armas en su arsenal, que hay que tener confianza en el camino.

Y si el rencor por la derrota es grande, casi tanto como el de Nueva York ante Alcaraz, también es cierto que Jannik ha dado un paso adelante sobre todo desde el punto de vista físico, aguantando bien el maratón que al final se jugó en unos pocos puntos. Pero hay muchos arrepentimientos. Y la clase 2003 de Alcaraz y Rune corre rápido, ganando Slam y Masters 1000, soplando en el cuello de Sinner. Ahora toca Stefanos Tsitsipas, que sigue a la caza del primer Grand Slam que en este caso también le valdría el número 1, un rival inédito, Jiri Lehecka, finalista de Next Gen en noviembre en Milán y autor de la eliminación de Felix Auger Aliassime.

El partido

El primer set se abre con un chubasco helado: break inicial del griego que vuela 2-0. Sinner sigue cometiendo errores de derecha y el servicio no es demasiado efectivo, solo un ace. Stefanos, sin embargo, regaló algo y en el octavo juego Jannik remontó desde atrás. Pero es una alegría efímera, el número 4 del mundo vuelve a adelantarse con otro quiebre y va al saque para el set en el 5-4, cerrando el primer parcial 6-4. En el segundo set, el pupilo de Vagnozzi está más centrado, sus porcentajes de servicio son mejores, hay menos errores, pero Stefanos rompe en el 3er juego. Con un cabezazo Sinner revierte el rumbo y de inmediato recupera la desventaja. Cada uno procede con su propio servicio hasta un fatal y sangriento quiebre cero de Tsitsi que extiende 5-4 y saca para el segundo set. Prácticamente un punto de partido. Sin embargo, el griego es menos quirúrgico, concede algo y Jannik tiene la ilusión de un contragolpe pero el punto de set es de Tsitsipas. El tirolés del sur lo anula, pero vuelve a estar impecable el griego que va a 2 sets 0. En el tercero, el pupilo de Vagnozzi debe salvarse inmediatamente de las embestidas de su rival, aguanta el saque e incluso tiene 4 puntos de quiebre en el segundo. Pero es irreconocible a la hora de hacerlas, le falta precisión, malicia. Un rasgo del carácter de Jannik que no conocíamos. Lo vuelve a intentar en el 4º juego, y esta vez gracias también a un drop de su rival amplía 3-1 y luego 4-1. Algo se mueve, un poco como en el partido contra Fucsovics, el rival cae y Jannik sube de nivel, acercándose al Sinner original.

El hombro

El Sinner original sigue creciendo, hasta el punto de tener cuatro puntos de set en el 5-2 con el saque de Tsitsipas. Todavía no los explota con demasiados errores, con un porcentaje preocupante de 3 puntos de quiebre convertidos de 18, pero a la hora de sacar en el 5-3 no pierde el foco, con tres aces sella el 6- 3 y vuelve a abrir el juego. Tsitsipas no es Fucsovics, pero parece posible una remontada. Tsitsipas arranca con servicio cero, Sinner responde de la misma forma: 1-1. En el tercer juego, una devolución de revés ganadora para Jannik, que finalmente es más proactivo y gana un punto de quiebre muy delicado en el tercer juego. Muchos errores para Tsitsipas, el griego tiene un declive principalmente físico. Pero la idea de la línea larga de Jannik se extingue en la red. No importa, hay una segunda oportunidad, muchos trenes pasan en este partido para Sinner que quizás ha aprendido a atraparlos sobre la marcha. ¡descanso! Y 2-1. Tsitsi arriesga el doble quiebre en el 5° juego, y nuevamente en el 7°. Pero cuando Jannik va a servir para llevar el juego al quinto, el juguete se atasca, una doble falta pone al griego arriba 30-30. Pero Jannik cierra y lleva el partido al quinto. Lluvia helada en el 4º juego con tres puntos de quiebre concedidos al griego, prácticamente punto de partido. Cinco puntos seguidos y un golpe de derecha ganador para poner el 2-2. Una atajada verdaderamente milagrosa que sin embargo falla en el sexto, cuando el griego amplía el 4-2 y confirma para el 5-2. Cierra 6-3: el griego está en cuartos, Sinner se va a casa.



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