Gran protesta en Vogelenzang el viernes por la noche por parte de campistas que tuvieron que abandonar su camping porque el nuevo propietario quiere convertirlo en un parque de bungalows. Le pasó al Camping Sandevoerde en Zandvoort, al Camping Vogelenzang y al Camping de Westeinder en Rijsenhout. Queda por ver si la acción dará algún resultado. “Ya veremos”, afirma Samira van Sandevoerde. “En cualquier caso, esto da esperanza. No estamos solos”.
La protesta, una iniciativa de Sandra Beckerman, diputada del Partido Socialista, debe convencer a la Ministra de Vivienda y Ordenación del Territorio, Mona Keizer, de la utilidad y la necesidad de auténticos campings. Beckerman cree que debería haber una ley que proteja a los campistas contra inversores depredadores que quieren construir chalets caros en “su” camping.
El texto continúa debajo del informe sobre la acción de protesta.
“Es una locura que tengamos que ceder nuestro paraíso a inversores que quieren ganar dinero con él”, afirma Samira. Al igual que los demás campistas, ella lleva décadas en Sandevoerde. No puede imaginarse tener que salir de allí alguna vez. Ella ciertamente no permitirá que esto suceda. Los ‘Sandevaders’ son militantes. “Si es necesario, cerraremos toda la carretera de acceso a Zandvoort”, dijo anteriormente uno de ellos.
Los campistas de Sandevoerde se sienten abandonados por el concejal (Martijn Hendriks). Según ellos, se encuentra en el regazo del nuevo propietario. Temen que de todos modos se construyan bungalows de lujo en su camping.
Conejo de sombrero de copa
En el Camping Vogelenzang la situación es menos preocupante. El ayuntamiento de Bloemendaal, del que depende Vogelenzang, ha determinado que el nuevo propietario debe tener un permiso para llenar el terreno con bungalows. Sin embargo, los campistas no se sienten tranquilos. Temen que MarinaParken, la nueva propietaria, salga con un conejo de la chistera. “Tiene buena pinta”, afirma Armando Piers, portavoz de la junta. “Gracias al apoyo del municipio confiamos en que todo saldrá bien, pero no nos alegramos demasiado pronto”.