Tavares fue bueno para una recompensa de 19 millones de euros el año pasado. El salario fijo ascendía a 2 millones de euros. El resto se trataba de bonos. Además, Tavares tiene derecho a un paquete accionario por valor de 32 millones de euros. Stellantis, la empresa detrás de marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y Chrysler, también tiene acuerdos a largo plazo con Tavares por 25 millones de euros.
«Excesivo»
Macron calificó la recompensa no solo de impactante sino también de excesiva. «Estamos hablando de cantidades astronómicas aquí», dijo el presidente en funciones a la estación de radio franceinfo. También mencionó la introducción de un tope salarial. Según él, esto debería implementarse en toda Europa.
Según Le Pen, se debe trabajar en paquetes de acciones para el personal para evitar este tipo de recompensas en el futuro.