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El gobierno del Reino Unido está tratando de persuadir a la empresa de defensa española Navantia para que presente una oferta por cuatro astilleros propiedad de Harland & Wolff, mientras los ministros intentan evitar pérdidas de empleos en el constructor naval británico en dificultades.
Los ministros pretenden convencer a Navantia para que se haga cargo de los cuatro astilleros H&W ubicados en Irlanda del Norte, Inglaterra y Escocia, según personas informadas sobre el asunto.
Agregaron que el gobierno está interesado en proteger la fuerza laboral de la compañía de 163 años de antigüedad, compuesta por aproximadamente 1.200 personas distribuidas en cuatro sitios: el astillero insignia en Belfast que construyó el Titanic, además de Appledore en Devon y dos instalaciones escocesas en Methil y Arnish.
Este mes, H&W, que cotiza en Aim y cuyas acciones han estado suspendidas desde julio, anunció que se estaba preparando para entrar en administración y que estaba investigando la “mala utilización” de más de 25 millones de libras de fondos corporativos.
Sin embargo, los astilleros de H&W funcionan como entidades separadas que pueden seguir operando en el momento en que la empresa que cotiza en bolsa entre en administración.
La empresa estatal Navantia está interesada en adquirir el astillero de Belfast, en parte porque está trabajando estrechamente con H&W en un contrato de la Marina Real, según personas familiarizadas con la situación.
En 2022, Navantia lideró un consorcio en el que también participaba H&W y que ganó un contrato de 1.600 millones de libras del gobierno británico para construir tres nuevos buques de apoyo a la Marina Real.
El contrato debería dar como resultado el primer barco terminado en el astillero de H&W Belfast en más de dos décadas, lo que representará un impulso significativo para la industria manufacturera de Irlanda del Norte.
Los ministros ahora están tratando de persuadir a Navantia para que también compre los otros tres astilleros de H&W.
El Gobierno “esperaba que Navantia se quedara con todo el paquete, aunque tienen menos interés en los otros tres sitios, y era de esperar que fuera a un precio de ganga”, dijo una persona familiarizada con la situación.
En julio, el gobierno se negó a darle un salvavidas a H&W al rechazar su solicitud de una garantía de préstamo de £200 millones para ayudar a reducir los pagos de intereses de los préstamos de la empresa.
H&W, que ha pivotado hacia una gama de actividades de energía, energías renovables y renovación de cruceros, triplicó sus ingresos en 2023 y redujo a la mitad sus pérdidas operativas a £ 24,7 millones.
Pero la empresa se encontró en dificultades, ya que los pagos de intereses sobre sus préstamos aumentaron un 50 por ciento, hasta 18,4 millones de libras esterlinas. Además, tiene una deuda costosa proporcionada por un fondo estadounidense.
Russell Downs, presidente ejecutivo interino de H&W, quiere que los cuatro astilleros se vendan juntos y espera cerrar un trato en unas semanas.
Dijo que la compañía “proporcionará una actualización cuando sea apropiado hacerlo”.
Los dirigentes sindicales están preocupados por la conservación de los puestos de trabajo. Unos 600 trabajadores de H&W están empleados en Belfast, que ha estado intensificando los preparativos para el contrato del buque de suministro de la Marina Real.
John Wood, el exdirector ejecutivo de la empresa que rescató a H&W de la quiebra en 2019, ha expresado su interés en presentar una oferta por la empresa, según dijeron personas cercanas al asunto. Se negó a hacer comentarios.
El Gobierno, Navantia y Rothschild, asesor de la compañía, declinaron hacer comentarios.
Teneo, que está a punto de poner a H&W bajo administración, también se negó a hacer comentarios.