Thomas Gottschalk está bajo constante fuego. Primero, la tormenta de mierda después de su aparición como “Alter Weißer Mann” en el “Kölner Treff”. Luego, una entrevista en el periódico “Spiegel”, en la que destacó que sólo había agarrado las rodillas de las mujeres “por negocios”. Luego la publicación de sus memorias “Unfiltered”, en las que se burla de más mujeres que hombres. Finalmente, un extracto del libro Gottschalk de 2015 publicado nuevamente por Jörg Kachelmann en Fue simplemente un caso “inofensivo” de “deslizamiento de la mano”.
Entonces: mucho viento en contra para el hombre de 74 años. Y Thommy lo sintió en la Feria del Libro de Frankfurt, donde presentó su autobiografía “Unfiltered”. Un espectador interrumpió al moderador, que en realidad quería hablar tranquilamente de sus experiencias empresariales. Un vídeo de TikTok documentado la caótica conversación entre un Gottschalk con unos auriculares amplificadores y una mujer que grita en medio del público.
“Definitivamente he leído más libros que tú”
Al parecer, el espectador se sintió mal tratado por Gottschalk porque, como tiene en común con Dieter Bohlen, utiliza nombres de pila en lugar de nombres de pila. Gottschalk rápidamente cambió de tema, pero le dijo al extraño con aparente conocimiento secreto: “Aquí sólo hay gente de letras. Todos han leído un libro antes. “Probablemente más que tú. Definitivamente he leído más libros que tú”.
Con esto, el encargado del escenario probablemente esperaba haber controlado la situación. Pero siguió insistiendo en que él mismo podía decidir a quién dirigirse y a quién no. Se refirió a su autoridad como un ratón de biblioteca. “Ninguno de los libros que leí decía que tenía que besar a alguien para mostrar respeto”.
“¡Tú también me llamas por tu nombre sin preguntarme!”
Si el vídeo de TikTok no se edita, inmediatamente habrá una discusión sobre la imagen que Gottschalk tiene de las mujeres. El público dice: “Me gustaría que trataras tu imagen de la mujer de otra manera. Especialmente en la televisión. ¿Qué haces en privado? No me importa.”
Como prueba de trato respetuoso, Thommy señala a su colega de televisión Barbara Schöneberger. A él no le importa si usa su nombre o su nombre. Y pasa al ataque frontal: “¡Tú también me llamas por el nombre sin preguntarme! El problema es que los jóvenes tienen expectativas de mí que no puedo cumplir”.
Al final, Gottschalk intenta ser salomónico. Es consciente del papel de la mujer. “Siempre tomo a las mujeres en serio. Porque sé que nuestro futuro está en sus manos. Las mujeres crían a sus hijos mucho más que nosotros los hombres”.