Su corazón ahora está siendo investigado más a fondo por un grupo de investigación universitario en Inglaterra para descubrir la causa subyacente. De esta forma, Bokito contribuye a la investigación científica tras su muerte para mejorar la salud y el bienestar de los grandes simios.
El zoológico también dijo que partes de su cuerpo serán donadas a la ciencia y pueden usarse con fines educativos.