Gonçalo Ramos, una velada fabulosa! Manda a CR7 al banquillo y marca tres goles a gritos

El delantero del Benfica, de 21 años, que debutó internacionalmente el 17 de noviembre, había jugado apenas 10 minutos en este Mundial (dos en el empate 3-2 ante Ghana y ocho en el triunfo 2-0 ante Uruguay)

Gonçalo Ramos aprovechó el momento. De la mejor manera. Tres goles por primera vez en este repaso al mundial. Tres goles para alegrar a Portugal, que vence a Suiza (6-1) y alcanza a Marruecos en los cuartos de final -alcanzados por tercera vez por los lusitanos- del Mundial de Qatar.

Tres goles para el técnico Fernando Santos, recompensados ​​por una elección valiente pero nada impopular. Tres goles que huelen a traspaso con la entrada de Cristiano Ronaldo en el 72’43” de un partido que ambos no olvidarán fácilmente. Por razones opuestas.

CARRERA PROFESIONAL

Sí, porque las puertas correderas en el fútbol no tienen piedad. Ni siquiera para los que han ganado cinco veces el Balón de Oro. Exiliado al banquillo por el técnico lusitano a quien no le gustó el mal comportamiento en el partido final contra Corea del Sur, el otro, Gonçalo Ramos, de 21 años, procedente de la escuela del Benfica tras un breve inicio de carrera en el Olhanense, equipo de la ciudad del Algarve donde nació, aprovechó la oportunidad al máximo. Cogiéndose los aplausos juntos y, probablemente, un puesto de titular también en cuartos de final. Con una zurda de rara potencia desbloqueó el partido contra Suiza. Un toque cercano para el 3-0 en la segunda mitad. La asistencia de Guerreiro con motivo del 4-0 y el 5-1 definitivo con un toque de derecha. No se puede dar más.

DEBUT

Fernando Santos le hizo debutar en la selección recién el 17 de noviembre en el pre-test mundialista con Nigeria. Y él, para empezar, sirvió un gol, el del 3-0, y una asistencia para Guerreiro en el 4-0 final. Antes de cruzar el suizo había jugado sólo diez minutos: dos en el 3-2 con Ghana y ocho en el 2-0 ante Uruguay, tomando el relevo de su majestad Cristiano Ronaldo. Estuvo en el banquillo contra los surcoreanos. Ahora ha tomado la escena (además de la bola de la carrera). Y, ahora que llega la parte divertida, no tiene intención de abandonarla.

FELICIDAD

Su alegría fue espontánea y comprensible, mezclada con incredulidad: “No sé qué decir, estoy viviendo un sueño –le dijo a Raoi Sport-. Estoy disfrutando este momento, todo es rápido. Ahora centrémonos en el próximo partido, estamos trabajando para dar lo mejor de nosotros». Y otra vez: «Cristiano Ronaldo es nuestro capitán, siempre trata de ayudarnos, háblame como habla con todos».



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