Se suponía que sería el nuevo Olajuwon, fue elegido por Portland con el n. 1 por delante de Durant en 2008, pero sus rodillas lo delataron. La decepción lo empujó hacia el alcohol y ahí comenzaron los problemas…
«Con la primera selección en el draft de 2008, los Portland Trailblazers eligen a Greg Oden, centro, Ohio State». ¡Mano! ¿Por qué recurrir a ello? Muy bien, le concederemos circunstancias atenuantes genéricas. Después de todo, hazme adivinar y te haré rico. Sí, porque el siguiente nombre en ser llamado, por los Seattle Supersonics, fue el de Kevin Durant. Errare humanum est, persevere autem diabolicum, decían los antiguos romanos. Aquí, más que la mano del diablo, está la de la dirección de los Blazers, ya culpable 24 años antes de haber preferido a Sam Bowie a Michael Jordan. Dos historias casi paralelas, aunque Oden ganó por diferencia una vez sacadas las sumas. Al fin y al cabo, el buen Bowie cerró su carrera con más de 500 partidas jugadas, frente a las 105 de Greg. Y sobre todo, nunca le dio un puñetazo en la cara a su novia.