Los de Pinoké han protagonizado una gran pifia en la final ante el Bloemendaal. Los Amstelveners ganaron 4-0, llevándose su primer título. Fue en el encuentro anterior: 1-1. Bloemendaal ya se había convertido en campeón de las grandes ligas de hockey durante tres años seguidos.
La batalla final seguía siendo muy emocionante en el primer cuarto, pero sin grandes ocasiones. Eso cambió en el segundo. Pinoké metió cuatro cortos de córner seguidos. Fue principalmente gracias al portero Maurits Visser que se mantuvo 0-0. Momentos después, también hizo una buena atajada en una apuesta de Miles Bukkens.
En el contragolpe, Bloemendaal, que se coronó campeón en los últimos tres años, también se volvió peligroso. Jasper Brinkman obligó a Hidde Brink a salvar de un corner corto. Justo antes del descanso todavía fue golpeado por el Picaduras de narices. Marlon Landbrug cabeceó el balón con fuerza tras un corner corto desviado: 0-1.
Tras el descanso Bloemendaal insistió cada vez más. Jorrit Croon superó a los oponentes y golpeó el balón con fuerza hacia la portería. El defensor Daan Bonhof retiró su apuesta de la línea. Momentos después, Dennis Warmerdam tuvo una gran oportunidad. Fue bloqueado por Luca Wolff. El equipo de la casa pensó que sería el 1-1 vía Roel Bovendeert, pero el árbitro del video lo detuvo.
Grietas en la historia de éxito
El fin de la hegemonía del Bloemendaal pendía de un hilo en el último cuarto. Alexander Hendrickx primero hizo el 2-0 y Landbrug también anotó el 3-0 unos minutos después. La alegría estalló por completo cuando Morris de Vilder anotó el 4-0.